La cumbre entre el gobernador Juan Manzur y el senador José Alperovich no pasó inadvertida entre la dirigencia peronista de la provincia. A pesar de las lecturas diferentes, los dirigentes consultados apuestan a que el tridente conformado por Manzur, Alperovich y el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, se mantenga unido en 2018.

“Que un senador visite al gobernador tendría que ser de lo más normal, pero como cada uno tiene su propio juego, suena llamativo”, consideró el diputado nacional José Orellana. El “mellizo”, que en el Congreso integra el bloque Justicialista, pronosticó que se avecina una pelea partidaria entre los tres dirigentes peronistas con más poder en Tucumán, pero que debería darse recién en 2019.

“Manzur debe hacer equilibrio porque definir ahora (candidaturas), sería contraer problemas innecesarios y anticipar la pelea con Alperovich o con Jaldo”, continuó Orellana. Y agregó: “como fuere, el 2019 no tiene más que dos asientos, de gobernador y vice, y siendo tres dirigentes, uno deberá esperar”.

La legisladora Silvia Rojkés, hermana de la presidenta del PJ local, Beatriz Rojkés, y cuñada de Alperovich, celebró el encuentro y aseguró que dentro del PJ es fundamental el diálogo. “Es una reunión lógica, fueron del mismo equipo y siguen conformando un mismo proyecto. Acá no es ‘con un dirigente sí’ y ‘con un dirigente no’. Nos necesitamos todos dentro del PJ. Digo lo mismo a nivel provincial y a nivel nacional”, explicó la ex ministra de Educación. Insistió en que, a su parecer, el debate constante entre sectores con diferentes visiones es fundamental para la construcción política del peronismo.