Si bien autoridades del Instituto Provincial de Desarrollo Urbano y Vivienda (Ipduv) habían anunciado a los adjudicatarios de los departamentos de las Torres Copervi la finalización de la obra para los últimos días de abril y la habilitación para habitarlos el 10 de mayo, una vez más la incertidumbre se apoderó de ellos tras una reunión reciente con las autoridades del organismo en la que la fecha fue aplazada hasta fines de este mes.
“Entre idas y vueltas, ahora nos dijeron que a fines de mayo terminarían, otra fecha que no sabemos si cumplirán”, dijeron a NORTE los adjudicatarios, que llevan esperando para tomar posesión de sus unidades hace más de cinco años.
Según relataron, en marzo solicitaron una audiencia con presidente del Ipduv, Hugo Acevedo. “Nos atendió la vocal Otilia Aguirre, que nos dio fecha para reunirnos. En esa reunión fuimos atendidos por la vocal, arquitectos y gente que supervisa las Torres Copervi, pero nunca por el nuevo presidente”, contaron.
Así, las autoridades dieron como fecha de terminación de la obra y habilitación el 30 de abril. “En teoría, para el 10 de mayo podríamos mudarnos”, señalaron. En ese contexto, y ante un panorama nuevamente incierto, los adjudicatarios plantearon: “¿Otra vez lo mismo? ¿Qué pasa que el nuevo presidente del Instituto de vivienda no nos atiende? ¿Nadie se hace cargo de las Torres Copervi?”.
“Como se aproximaba la fecha de fines de abril y nadie nos daba una buena noticia se volvió a pedir una reunión”, comentaron. Ese encuentro se concretó el 26 de abril: “Entre idas y vueltas ahora nos dijeron que a fines de mayo terminarían, otra fecha que no sabemos si cumplirán. Es una tomada de pelo”, subrayaron.
Que investiguen
“Queremos saber por qué nadie investiga. Les preguntamos a los señores diputados de la provincia si a ninguno le llama la atención la cantidad de años que pasaron y la obra no se termina; los problemas con la empresa Arycsa, los reclamos realizados ante las infinitas promesas incumplidas y, sobre todo, los millones acumulados en esa obra inconclusa al día de la fecha”, repasaron los adjudicatarios.
En ese sentido, se dirigieron también a los organismos de control de la provincia planteando “si se controla realmente al Instituto de Vivienda y si se controló alguna vez la valuación de esta obra, los avances y los certificados pagados, y el cumplimiento de la Ley de Obras Públicas”.
Advirtieron además que “nadie tiene en cuenta el perjuicio, el daño patrimonial causado a las arcas del Estado provincial”. “Estamos frente a la Rosadita del Chaco y nadie actúa. Pedimos a los diputados provinciales que investiguen y a los organismos de control que controlen”, concluyeron.
Sucesivas postergaciones
Según recordaron, fue en 2010 cuando comenzó la construcción de las torres destinadas a viviendas familiares. Por esa época, el presidente del Ipduv era José Valentín Benítez. El plazo de ejecución fue fijado en 36 meses. Sin embargo, tres años después, en 2013, cuando Domingo Peppo presidía ese organismo, prometió inaugurar las torres a principios del año siguiente. En 2014 nuevamente la fecha de entrega se corrió hacia fines de ese año, pero antes la constructora Arycsa se declaró en concurso preventivo.
En la cronología, los adjudicatarios recordaron que en abril de 2015 el presidente del Instituto, Sebastián Agostini, prometió habilitarlas para mayo, pero luego postergó la fecha a septiembre. Finalmente, el 2 de diciembre el entonces gobernador Jorge Capitanich entregó simbólicamente las llaves y luego se comprometió ante los beneficiarios a acelerar la habilitación municipal, ya que para entonces asumiría al frente de la Intendencia de Resistencia, lo que haría más rápida la entrega de los departamentos hacia el 20 de ese mes.
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