La presidenta Cristina Kirchner ha respondido a las urgencias de buena parte de la industria periodística nacional y a planteos de entidades del sector, entre las que se encuentra ADEPA, con dos medidas que apuntan a descomprimir la intolerable presión fiscal y el ahogo económico que ponen en riesgo la supervivencia de las empresas periodísticas pequeñas y medianas.
El decreto 852/2014 establece un régimen de regularización de deudas impositivas de medios gráficos a cambio de un crédito para el Estado de emisión de publicidad oficial. Por otra parte, un proyecto de ley propone una rebaja de alícuotas de IVA al precio de tapa y a la publicidad. En el proyecto de ley del Ejecutivo que deberá tratar el Congreso se afirma que “los medios gráficos constituyen un pilar indispensable y primario para el enriquecimiento cultural de la población y el afianzamiento de la estructura democrática, que es deber del Estado nacional fomentar y apoyar”.
En 2003, los diarios y periódicos argentinos perdieron los beneficios impositivos o los regímenes compensatorios que el Estado había mantenido hasta entonces en atención a la relevancia institucionalmente estratégica de la prensa. Los medios debieron acudir a la Justicia para reclamar por el incumplimiento del deber estatal señalado en el nuevo marco normativo y de los compromisos específicos del Ejecutivo en ese sentido. En 2009, el decreto 1.145 implementó un paliativo parcial para la crisis del sector, mediante un canje de pauta oficial por deudas fiscales que abarcó hasta el 31 de diciembre del año anterior.
Durante once años, ADEPA ha reclamado al Gobierno medidas que atiendan las dificultades del sector. Por eso corresponde saludar estas iniciativas. También debe señalarse que el proyecto y el decreto establecen escalas de diferenciación con montos fijos cuya razonabilidad no surge de los textos difundidos, que deberán ser ajustados periódicamente acompañando el índice general de precios y que dejan afuera a las empresas periodísticas de mayor envergadura. En el caso del IVA sobre el precio de tapa, la tendencia internacional es a reducir alícuotas a la prensa en general, sin distinción de categorías, para favorecer la accesibilidad de los ciudadanos a la información, ya que las empresas son sólo agentes de percepción del tributo.
En cuanto al IVA sobre la venta de publicidad, si bien resulta razonable la fijación de distintas escalas de acuerdo a los niveles de facturación, el debate parlamentario del proyecto deberá analizar en detalle el impacto sobre los diarios grandes. Algunos de ellos tienen balances en rojo y todos afrontan un complejo escenario en el que deben realizar profundas y onerosas transformaciones para responder a los cambios tecnológicos y a las nuevas demandas de sus audiencias. Todos los diarios -los grandes, los medianos y los chicos- constituyen ese pilar central que sostiene el edificio democrático.
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