La convocatoria realizada por la Agencia para el Desarrollo en la Universidad Empresarial Siglo 21 contó con la presencia del candidato de Córdoba Podemos, Birri, Olivero y Gómez. Además del radical y el de UPC, tampoco fue Eduardo Mulhall.
En las últimas horas de la tarde de ayer se produjo en uno de los auditorios de la Universidad Empresarial Siglo 21 el debate propuesto por la Agencia para del Desarrollo Económico de la Ciudad de Córdoba (Adec), y al cual no asistieron tres candidatos: Juan Schiaretti de UPC; Oscar Aguad, de Juntos Por Córdoba; y Eduardo Mulhall, del MAS. Por el contrario, quienes sí participaron fueron Eduardo Accastello, de Córdoba Podemos; Roberto Birri, del Frente Progresista y Popular; Liliana Olivero, del FIT; y Raúl Gómez, del MST.
Desde la organización, en off reconocieron que el candidato de UPC había manifestado su rechazo a la invitación desde un primer momento, pero que luego, desde la jefatura de campaña del candidato del oficialismo, propusieron que acudiera en lugar de Schiaretti, Martín Llaryora, su compañero de fórmula. Ante este pedido, la organización se opuso a la propuesta “por respeto a los otros candidatos”, reconocieron.
De todas maneras, antes del inicio del cruce entre los otros candidatos, leyeron una carta, donde la versión oficial del equipo de Schiaretti sostenía que “por problemas de agenda, no podrá concurrir”.
En tanto, en el caso de Aguad, la organización se mostró más desconcertada, ya que el entorno del diputado nacional estuvo con idas y vueltas durante todo el día. Hasta que finalmente, utilizando el mismo recurso de su rival del PJ, decidieron enviar una misiva aduciendo también “inconvenientes de último momento con la agenda”.
Por su parte, la ausencia de Mulhall fue inesperada, sobre todo por el argumento. El candidato del MAS sostuvo que se iba a “confundir el electorado” debido a quienes estaba dirigido “el debate”, porque según sostuvo, la fuerza que comanda apunta a otro voto.
El debate
Más allá de los ausentes, la discusión se dio y la producción fue el gran eje de las exposiciones de Accastello, Birri, Gómez y Olivero. Con la debida aclaración que no habría cruces entre los candidatos, el primero en disertar fue el intendente de Villa María. “Está bueno que haya debate y es lógico que Schiaretti y Aguad no asistan, después de todo sus modelos fueron de desindustrialización” dijo el candidato de Córdoba Podemos. “Y por el contrario -agregó Accastello-, la industrialización tiene que ver con lo que hicimos en Villa María, donde se construyó el único Parque Industrial del país en estos 16 años y que hoy cuenta con 116 empresas y tres mil puestos de trabajo”.
En tanto, y con respecto a la provincia, Accastello dijo que “Córdoba necesita reconvertir el proceso productivo, acá no hay servicios ni infraestructura para el mismo”. “Córdoba debe ser incluida en el centro de todas las decisiones. Se necesita previsibilidad, pero para llegar a esto hay que tener una agenda de desarrollo”, cerró.
A continuación, llegó el turno de Gómez, quien se calificó como el representante de “una fuerza de izquierda nueva” que “rescata lo hecho pero quiere ser opción de poder”. En tanto, sobre detalles más finos, el candidato del MST dijo: “Ingresos Brutos es el IVA cordobés, un impuesto regresivo y que se utiliza solo para sostener las finanzas provinciales”. “Es un modelo de saqueo extraactivista el de Córdoba, donde se favorece a los sectores más poderosos y donde se convive con la precarización laboral” agregó Gómez; quien acerca de la temática del Medio Ambiente, dijo que “el desarrollo debe estar ligado al mismo” y que “hay que planificar con la comunidad los emprendimientos”.
Por su parte, Birri también valoró el espacio para debatir y dijo que “la deuda pública de la Provincia es de 30 mil millones de pesos; en el ’99 Córdoba y Santa Fe tenían la misma deuda, pero hoy nuestra provincia la quintuplica”. “Deberíamos estar peleando el campeonato y estamos en mitad de tabla”, cerró el riocuartense con una analogía futbolera.
En tanto, Olivero mostró sinceridad con el auditorio al señalar “no vine a decir lo que quieren escuchar” dando por sentado la mayoría empresaria en el recinto. De todas maneras, la candidata del FIT apuntó al trabajador y criticó “el modelo de desarrollo al servicio de los grandes grupos empresarios”.
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