Cerrando el proceso de revocatoria del mandato del intendente Marcelo Villanueva, quien por el voto mayoritario de la ciudadanía fue destituido, asumió ayer ese cargo la concejal de Unión por Córdoba, con el voto de sus pares de bloque y con duras críticas del bloque Proyecto Cosquín y el condicionado voto de la UCR.
Cerrando el proceso de revocatoria del mandato del intendente Marcelo Villanueva, quien por el voto mayoritario de la ciudadanía fue destituido, asumió ayer ese cargo la concejal de Unión por Córdoba, con el voto de sus pares de bloque y con duras críticas del bloque Proyecto Cosquín y el condicionado voto de la UCR.En la sesión especial del Concejo, que dado el marco de público debió realizarse en el micro cine Adalberto Nogués, se dio lectura al acta emitida por la Junta Electoral (JEM) con lo que quedó revocado oficialmente el mandato de Villanueva, quien fuera elegido por tres veces consecutivas en el cargo que ahora ocupará quien fuera su compañera de fórmula.
En primera instancia se aprobó, con el voto negativo de Proyecto Cosquín, una nueva licencia por tres meses al concejal radical Pedro Denk, con lo que su suplente Mónica Farías permanece en su sitio con lo que se disipó una inminente ruptura dentro de la UCR, tras asumir las nuevas autoridades del comité local que encabeza Edgardo Bonzzi.
Puesta a consideración la moción del concejal Fernando Duran proponiendo para el cargo vacante de intendente a Rosanna Adaglio, pidió la palabra la concejal Laura Bié quien fundamentó el rechazo del voto de su bloque expresando que su bloque tiene la convicción de que "esto no es un cambio de personajes, que la gente le dijo no a una forma de hacer política y tiene que ver con valores que quienes representamos a los ciudadanos en este Concejo deberíamos enaltecer y deberíamos reflejar esos valores".
Bié asentó el rechazo de la moción sosteniendo que "lamentablemente la mayoría está erigiendo hoy una persona que juró ya dos veces en este recinto; juró como concejal pero no quería ser concejal; juró como intendenta y como no pudo seguir en ese cargo tampoco quiso regresar a su banca y se fue a trabajar a una repartición del Gobierno Provincial. No honro ninguno de los dos cargos, ni el que le dio la ciudadanía ni el que pactó con el intendente revocado".
"Lamentablemente hoy, el Concejo Deliberante en general y la mayoría en particular está desperdiciando una valiosa oportunidad que es la de preservar la institucionalidad y que es la de darle valor a la palabra y al voto de los vecinos y que es fundamentalmente respetar lo que dijeron los vecinos el domingo y que no a una forma de hacer política y eso implica no a la manipulación; no a la especulación partidaria, no a las presiones. Esta persona que va a jurar seguidamente ya ha jurado dos veces y ninguna de las dos veces ha honrado su juramento", sentenció la edil de Proyecto Cosquín.
Mónica Farías a su turno, manifestó no entender "la sorpresa del Bloque Proyecto Cosquín" recordando que desde comienzos del proceso de revocatoria la UCR venía alertando que "esta situación ponía a la ciudadanía presa de la interna peronista. Nosotros entendemos que en el 2011 fue la alianza Frente para la Victoria-Unión por Córdoba la que ganó las elecciones, alianza que después se rompió".Ya realizado el juramento de práctica, Rosanna Adaglio dio un breve y moderado discurso, donde hizo hincapié en su respeto por las opiniones escuchadas y aseguró que concretará un gobierno de consenso y con un diálogo fluído con todos los bloques del Concejo.
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