El empresario tiene adjudicado el arreglo de calles en Río Gallegos. La invasión de máquinas antes de la elección. La sospecha de desvío de fondos.
A un mes de cambiar de color político, el municipio de Río Gallegos en manos del FPV eligió a Austral Construcciones, empresa de Lázaro Báez, para repavimentar un conjunto de calles de la capital santacruceña. Las tareas se aceleraron previo a las elecciones del 25 de octubre y las imágenes de la capital santacruceña mostraron la maquinaria de la firma investigada por evasión fiscal y lavado de dinero por todo el casco céntrico de la ciudad.
La UCR pidió información sobre el tipo de contratación que se realizó y los montos de obra. Nada fue respondido aún y no hay información pública sobre un llamado a licitación. Sospechan del desvío de fondos de una obra que ganó el hijo de Báez para pavimentar calles hace un año.
El fin de ciclo sigue favoreciendo al empresario K Lázaro Báez y en esta oportunidad, en su propia ciudad. El municipio que dirige Pablo Grasso, quien pese a ser el más votado no pudo retener la intendencia por la ley de lemas (el mismo sistema que le permitió a Alicia Kirchner ganar como gobernadora pese a no haber sido la más elegida), favoreció a Austral Construcciones para la repavimentación de calles.
Hace un año, Kank y Costilla, empresa de Martín Báez, hijo del empresario K, investigado al igual que su padre por lavado de dinero, ganó una licitación nacional N° 50/14 para la pavimentación de 100 cuadras en Río Gallegos, la suma ascendió a $ 216.489.537. Esta obra no finalizó aún. Pero hace más de un mes, sorprendieron las máquinas de la nave insignia de Báez realizando tareas de repavimentación. “La obra no concluyó y en paralelo se empezó con otra obra con ninguna licitación y nadie sabe por qué Austral empezó con estas obras", dijo a Clarín la diputada de la UCR Estela Bubola.
Desde el entorno de la legisladora opositora señalaron que al consultar en la municipalidad sobre las obras de re pavimentación, sólo se señaló que "se cambiaron 50 cuadras de pavimento por 50 cuadras de repavimento" y agregó que "se sospecha el desvío de fondos de una obra a otra, pero todo quedando en manos del grupo Austral Construcciones". La diputada ya había denunciado la licitación ganada por Kank y Costilla por el alto costo que demandaría cada cuadra de pavimento: más de $ 2 millones cada una.
El concejal Jorge Gareca (UCR), por otra parte, elevó hace dos semanas una nota pidiendo información sobre el tipo de convenio y contratación por intermedio del cual se otorgaron estas obras, y los montos de la misma. No hubo ninguna respuesta aún.
Clarín se comunicó con el intendente Pablo Grasso (interino, reemplazó a Raúl Cantín después de un paro larguísimo) que se candidateó por Kolina -espacio de la ministra Alicia Kichner- para consultarle sobre la situación. "No es sólo Austral, hay otras empresas aún", dijo en el breve diálogo telefónico. Ante la consulta sobre los mecanismos utilizados para dicha contratación aseguró que averiguaría y que después proporcionaría la información. Nunca más atendió el teléfono.
Austral Construcciones, que nació el 12 de mayo de 2003, días antes de la asunción de Néstor Kirchner en Casa Rosada, fue la favorita para la adjudicación de obra pública en Santa Cruz. Desde las denuncias por lavado de dinero su crisis financiera sólo se incrementó: en el último semestre acumuló 159 cheques emitidos sin fondos por $ 9.619.618,87.
Sin embargo, el Banco Nación siempre fue al rescate del socio de los Kirchner: hace un año le habilitó una millonaria reestructuración de deuda por más de $340 millones y autorizó a cuatro empresas del holding a girar en descubierto pese a la insolvencia que Báez viene mostrando.
Nación Fideicomiso también contribuyó otorgando fondos en una maniobra diseñada por el valijero Leonardo Fariña por $ 350 millones y durante el 2013-2014 tres fideicomisos por $ 8 millones, mientras Báez es denunciado por movimientos contables "dudosos" en el manejo de sus empresas.
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