Lo denunció el rector de la Casa de Altos Estudios, Fabián Calderón, al informar también otras graves irregularidades en la faz institucional y académica durante la gestión del ex mandamás, que estuvo más de dos décadas al frente de UNLaR. A esto se agregó que quedó evidenciado que en los tiempos del llamado tellismo, el nepotismo era moneda corriente en el establecimiento. Todo esto lo señala una investigación interna, que se sumará a otra externa que realizará la Auditoría General de la Nación en diciembre.
El Rector, Fabián Calderón y el vice rector, José Gaspanello mostraron a la comunidad educativa y a prensa riojana distintos elementos probatorios de las numerosas irregularidades de la gestión tellista. Cada una de las irregularidades comentadas y explicadas a la comunidad y medios de prensa fueron elevadas a la Justicia Federal, quien ahora deberá actuar en consecuencia.
Se calcula que en los 2500 expedientes elevados a la Justicia hay afectados unos 10 millones de pesos en diferentes movimientos realizados por la gestión anterior y, muchos de los cuales, no poseen acto administrativo que los avalen y/o justifiquen. Es decir, que no poseen un fundamento de uso, una razón y tampoco la rendición de cuentas respectiva.
Calderón abrió la conferencia de prensa recordando y reafirmando el compromiso de su gobierno de normalizar, transparentar y denunciar todo acto ilícito cometido con la Universidad Nacional. “Cuando asumimos nos hemos comprometido a ser transparentes y hoy venimos a mostrar todas las pruebas de todas aquellas arbitrariedades cometidas por el gobierno anterior”, dijo.
“Estamos en condiciones de sospechar con toda la documentación probatoria de que existió fraude y estafa económica, académica, administrativa y nepotismo”, expresó.
El rector comentó que la Justicia Federal ya tiene en su poder todas las actas notariales labradas mediante escribano público sobre el estado en el que se encontró la institución cuando asumieron en sus cargos. En cada una de las actas notariales se deja constancia del estado de los inmuebles, muebles y también de dinero encontrado en distintas dependencias de UNLaR. “Se ha encontrado dinero que no sabemos cuál es su origen ni su procedencia. Hemos encontrado pesos y euros en tesorería sin justificación impositiva”, comentó Calderón. Estos datos están consignados en el expediente FB 621004 B que se encuentra en el Juzgado Federal.
Al tomar posesión en el cargo Calderón y Gaspanello, junto a su equipo de funcionarios, encontraron libros de actas y libros contables vacíos, hechos que también quedaron asentados en las actas notariales.
Un caso paradigmático de irregularidad administrativa hallado es la inexistencia de resoluciones bajo las cuales el tellismo gobernaba, compraba o jubilaba el personal docente. “A los docentes que estaban a punto de jubilarse y fueron despedidos se les ha informado de la situación apelando a resoluciones, normas que no existen. El acto administrativo no existe por lo tanto esa situación carece de legalidad y legitimidad”, denunció Calderón.
“Cuando asumimos no encontramos protocolo ni ordenanza de contratación de bienes y servicios. Tampoco las ordenanzas que dispone la estructura de funcionamiento de la institución universitaria”, expresó el rector. Pero, lo más llamativo de la UNLaR gobernada por Enrique Tello Roldán es la inexistencia de docentes. “Ningún docente tenía designación a partir de agosto. Asumimos una universidad sin docentes. Incluso, muchos legajos de docentes desaparecieron al igual que el de numerosos expedientes de ex funcionarios. En el área de RR HH hemos encontrado expedientes en blanco”, enfatizó.
En otro de los expedientes elevados a la Justicia consta el pago de cheques de la OSUNLaR a funcionarios tellistas sin motivo alguno y sin rendición de cuentas. Caso testigo es el de viáticos un viaje a Italia realizado por ex funcionarios por un valor de 54 mil pesos. Dicho viaje no fue rendido ni justificado.
Una de las causas en la que es querellante la UNLaR es en la causa por hurto de documentación de la Obra Social de la institución. En esa causa están imputadas Mariela de la Vega y Miriam Tello Roldán.
OSUNLaR y FUNLaR
Merece un punto aparte el manejo administrativo y financiero de OSUNLaR y FUNLaR. En ambas instituciones no se encontraron los libros de Actas, Socios ni Contables. El vicerrector, José Gaspanello, a cargo de ambas entidades, comentó a la prensa que tampoco existen sus inventarios. “No sabemos cuál es el patrimonio porque no hay libros de inventarios. También hemos encontrado balances aprobados sin la documentación probatoria o balances hechos en borrador con lápiz negro”, dijo.
Gapanello dio detalles y mostró pruebas de cómo con el tiempo la UNLaR, OSUNLaR y FUNLaR se constituyeron en “una mega empresa constructora”. Como ejemplo citó numerosas obras realizadas en distintas sedes con equipamiento de última generación pero sin personal para su funcionamiento.
“En estos dos últimos años se ha destinado un 80 por ciento de su presupuesto para obras. En el 2012 se gastó 15 millones de pesos en obras y en el 2013 se llevaba gastado unos 13 millones de pesos”, dijo. Como obras emblemáticas de una gestión sin planificación y sin previsibilidad, citó la pileta olímpica de Chamical. “Esta obra fue realizada sin sustento alguno. No hay carrera en esa sede que pueda sustentar una pileta, tampoco hay agua para llenarla. Hoy la comunidad universitaria nos pide que realicemos un SUM en ese lugar, es decir sobre la pileta”.
El Hospital de Veterinaria de la sede Chamical es, también, una obra espectacular con un equipamiento técnico de última generación pero que está cerrado por que no tiene personal asignado para funcionar.
“Tenemos muchas unidades productivas muy importantes como la Bodega de Vinos de Villa Unión que está cerrada por que no tiene personal. Lo mismo sucede con la fábrica de papas fritas y la de medicamentos. Ninguna estructura tiene personal. Nos encontramos con una enorme cáscara vacía”, dijo Gaspanello.
El vicerrector también comentó que se adquirió maquinaria “sin sentido alguno”. “Se ha adquirido una máquina para realizar perforaciones de hasta 60 metros cuando en La Rioja las perforaciones deben realizarse a partir de los 200 metros. Esta mal compra ha llevado a la Universidad a contratar empresas privadas para realizar estas perforaciones”. También UNLaR ha adquirido una pala frontal sin sentido alguno. “No sabemos en qué campo fue a trabajar”, subrayó.
Gaspanello también denunció la existencia de 17 mil dólares que pertenecen a la FUNLaR, en una caja de seguridad de una entidad privada. “Por ser una entidad de Derecho Público no estatal no puede pedir a un banco la apertura de una cuenta”, remarcó.
“Todas las obras estuvieron hechas con el dinero de los no docentes, docentes y estudiantes”, dijo Gaspanello. Al mismo tiempo invitó a los docentes a que investiguen el gremio SIDUILaR ya que también aportó fondos para obras.
En este sentido, el rector anunció que se dispuso reescribir en las placas y mármoles de cada una de las obras la inscripción “estas obras fueron realizadas con el dinero de estudiantes, docentes y no docentes”.
El rector realizó una breve síntesis de las irregularidades académicas del tellismo. Citó para ilustrar las improlijidades el caso de Trabajo Social, carrera que estaba funcionando con Plan de Estudio nuevo que nunca fue aprobado y para el cual tampoco se había previsto los docentes que iban a dictar las asignaturas nuevas.
Otro caso insólito es el de Odontología: los alumnos de tercero y cuarto año no tienen donde realizar las prácticas ya que sólo se han adquirido en la gestión de Tello Roldán 10 sillones pero no se previó el equipamiento correspondiente para prácticas de calidad.
Por su parte el abogado Gabriel García Cruz, Subsecretario Legal y Técnico de UNLaR, comentó que la UNLaR es también querellante en la causa donde los estudiantes fueron denunciados como “terroristas”. “Hemos denunciado a los que antes nos han denunciado. Nos hemos constituido en querellantes de esta causa”, manifestó.
También comentó que se separó del cargo frente a distintas denuncias de colegas y alumnos al profesor Nicolás Lopez Alcaráz. El profesional tiene una denuncia en el INADI por discriminación.
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