El secretario de Gobierno Alejandro Vicente negó despidos. Reiteraron que "la política de personal en esta gestión la toma el intendente" y acusaron a la anterior administración de "cogestión con el sindicato" y "connivencia".
El secretario de Gobierno de la Municipalidad de General Pueyrredon, Alejandro Vicente, dijo ayer "desconocer" el origen político de los trabajadores a los que no se les renovaron los contratos, aunque aclaró que "fueron ingresados a último momento por una gestión que sabía que se iba, porque los nombramientos fueron posteriores a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias".
Por otra parte, negó que haya "persecución política" ya que "de los 443, 224 pasaron a planta permanente y de los 219 restantes, a 179 se les renovó el contrato y a 40 no. Fue una decisión más que beneficiosa en pos de proteger una fuente de trabajo. Que hablen de persecución política no hace más que demostrar que hubo connivencia entre el anterior gobierno y el sindicato". Y reiteró que "la política de personal de ésta municipalidad la define el intendente".
El personal al que no se le renovó el contrato se desempeñaba en distintas áreas municipales, como "en las secretarias de Seguridad, de Gobierno, Emder y Enosur", entre otros.
Por otra parte, el secretario de Gobierno afirmó que "no es voluntad venir a cortar fuentes de trabajo, sino reordenar la política de personal que estaba desmadrada, producto de las irresponsabilidades cometidas. No entiendo cómo el sindicato no hizo ningún reclamo sobre esto".
Despidos
Negó el despido de 40 empleados municipales temporarios y aclaró que se trató de "la no renovación de contratos, todo dentro del marco de la ley. El intendente (Carlos Arroyo) tomó una decisión y absolutamente legítima".
En conferencia de prensa, reseñó que el el pasado 31 de diciembre habían tomado la decisión de prorrogar por 30 días los vencimientos de los contratos de 443 empleados municipales temporarios para "evaluar cada caso".
Ese plazo se venció el viernes pasado y, entonces, el Poder Ejecutivo decidió que "de los 443 empleados temporarios, 219 pasen a planta permanente, a 179 se les renovó el contrato y a 40 no", explicó el funcionario.
En ese sentido, aclaró que "no hay ni hubo despidos, sino que se trata de la no renovación de contratos, todo dentro del marco legal. El intendente tomó una decisión y es absolutamente legítima".
Por otra parte, aseguró que provocó "asombro y rechazo hablar de dictadura" al referirse al tema, ya que "se actuó dentro del margen de la ley. Fue una decisión del gobierno dentro del marco legal".
En cuanto a la posible reubicación de los despedidos, tal como había sugerido el Sindicato de Trabajadores Municipales, reiteró que "son decisiones que tomó el Departamento Ejecutivo, lo que significa que la política de personal en esta gestión la toma el intendente y no hay cogestión con el sindicato como ocurrió con el ex intendente Gustavo Pulti".
"Actualmente -añadió- el poder de definición radica en el intendente, antes se acordaba. Nosotros podemos hablar y consensuar, pero no podemos derivar la competencia del intendente para definir su política de personal en el sindicato".
Espera
En tanto, desde el Sindicato de Trabajadores Municipales informaron que "le pedimos una audiencia al intendente, esperemos que nos atienda esta semana. Sabemos que viene un fin de semana extralargo, así que nos tomamos las cosas con calma", dijo Hugo Poli a LA CAPITAL.
En esa línea de pensamiento, desde el gremio explicaron que "apelamos al diálogo y al consenso, por eso reiteramos el pedido de audiencia con el intendente y añadimos dos temas además de los temporarios: continuidad de las reuniones por el Convenio Colectivo de Trabajo y la apertura de las paritarias", añadió el vocero municipal, Luis Maria Muñoz.
En caso de no obtener una respuesta positiva, el sindicato llamará a una asamblea extraordinaria para determinar los pasos a seguir.
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