Bobadilla dialogó con Radio Uno y explicó que cerca de las 16.30 “nos acercamos hasta los manifestantes de manera pacífica a la vera de la ruta 81 en la entrada de Ingeniero Juárez, se les informó que eso era un delito, lo que pretendían hacer, cortar la ruta y lo entendieron y estuvieron al costado hasta las 20.30, cuando de repente, sin mediar palabra, comenzaron a agredir a los efectivos policiales, atacaron con ramas prendidas fuego, con hondas y piedras” (sic).

Bobadilla tildó de “mentiroso” a Agustín Santillán y de tener “una personalidad violenta”. Dijo que hay un efectivo que fue herido por los ataques recibidos. “La policía simplemente se defendió, y debo aclarar que ningún efectivo portaba armas de fuego, solamente tenían los elementos para dispersar la protesta”.

Efectivos de civil con

armas y sin identificación

Lo que no pudo justificar Bobadilla fue la presencia en el escenario del enfrentamiento de efectivos de la fuerza que no portaban identificación alguna pero sí estaban fuertemente armados. Lo que sostuvieron desde la Policía es que se trataban de “personal que estaba de franco y que fueron llamados de urgencia”.

Este hecho es de trascendental importancia puesto que muchas veces se ha dicho cuando hay enfrentamientos de este tipo y se dan los “disparos perdidos” que son los infiltrados quienes realizan estas acciones para generar más confusión. 

El informe oficial

Personal de la Unidad Regional Seis, de la comisaría y de la delegación del Departamento Informaciones Policiales se constituyeron en forma inmediata al lugar donde al llegar observaron un grupo aproximado de 35 originarios, liderados por Agustín Santillán que se encontraban a la vera la 81, motivo por el cual los policías realizaron una formación en línea a la vera de la ruta, munidos de escudos, chalecos, cascos y escopetas con posta de gomas, a fin de garantizar la libre circulación al tránsito en dicho lugar, explicando el oficial a cargo al referente aborigen que no podían cortar la ruta en virtud a que cometerían un ilícito, manifestando los originarios que igual realizarían el corte de ruta en reclamo de viviendas y trabajo, siendo impedido por los policías apostados en el lugar, tensión que se prolongó por varias horas hasta que alrededor de las 20.30 horas llegaron más aborígenes al lugar observándose que portaban machetes, fijas, palos, gomeras y piedras. 

En un momento dado tres de ellos arrojaron ramas encendidas contra los policías, mientras que otros originarios arrojaron piedras y palos, lesionando a dos efectivos y rompiendo dos escudos protectores, teniendo que efectuarse disparos al aire con las escopetas con posta de gomas para repeler la actitud agresiva de los aborígenes, logrando con ello calmar la situación, pero permanecieron a la vera de la ruta. Se procedió al secuestro de dos machetes y los dos escudos totalmente dañados, en tanto que los efectivos lesionados fueron trasladados al hospital local .

En sede policial se dio inicio a la causa judicial respectiva.

INSFRÁN Y UNA ADVERTENCIA CUMPLIDA: “YA VAN A VER”

El 5 de marzo, el gobernador Gildo Insfrán estuvo en Juárez y ocurrió un hecho que pudo ser el preludio de lo que el martes se vivió.

La inauguración de la Escuela Nº 319 estaba culminando cuando, en plena retirada, un originario le dijo al gobernador: “En estas PASO nos vamos a hacer sentir en las urnas”, lo que despertó la inentendible ira del mandatario que le contestó: “Ya van a ver. Ahora me van a conocer y después andá a pedirle vos y todos vivienda y planes a Félix Díaz”.

Los que presenciaron la situación quedaron atónitos y nadie le advirtió al mandatario que evidentemente había confundido al aborigen, quien está identificado con las banderas peronistas. Con todos los dispositivos de sensibilidad abierta, una frase disparó la ira de Insfrán que no dudó en responderle de manera tajante al originario.

“Pasa que está podrido de lo que le hacen vivir en todos los lugares de la provincia y se confundió y pensó que era uno de los contras”, dijo un funcionario que estaba a menos de un metro del gobernador.

En el círculo íntimo del gobernador no disimulan el mal humor que genera los reiterados hechos en los cuales se ven involucrados aborígenes, por lo que no descartan un cambio en la actitud con respecto a endurecer las medidas preventivas para evitar conflictos que se prolonguen en el tiempo.

Quizás lo de Ingeniero Juárez haya sido el primer mensaje del gobernador sobre la forma de reaccionar del gobierno ante este tipo de hechos.