Avanza el rediseño del documento mediante un proceso participativo, que contará con los aportes del Ministerio Público de la Defensa, el Ministerio Público Fiscal y el Cuerpo Colegiado, así como de la sociedad civil, universidades, autoridades sanitarias y las diferentes jurisdicciones que componen la Cuenca.
ACUMAR lleva adelante el rediseño de su Plan Sanitario de Emergencia (PSE) para la Cuenca Matanza Riachuelo que plasmará los enfoques, perspectivas y líneas de acción a ejecutar por el organismo en materia de salud ambiental, así como los plazos y la población objetivo para el período 2024-2027.
La actualización fue solicitada por el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 2 de Morón, teniendo en cuenta como ejes de acción las indicaciones realizadas por la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
La Autoridad de Cuenca consideró necesario, además, avanzar en esta nueva etapa revisando y tomando en cuenta las políticas y acciones implementadas hasta ahora en el marco del Plan Sanitario vigente, centrándose en finalizar el proceso iniciado en 2017 de evaluaciones integrales de salud ambiental en los barrios con mayor exposición ambiental. Asimismo, en el rediseño se busca contemplar nuevas problemáticas sanitarias, de las que no se tenía registro al dictarse el Fallo Mendoza, hace ya 15 años.
Con el objetivo prioritario de incorporar la mirada, experiencia y aportes de instituciones y actores clave de la Cuenca, el organismo decidió avanzar con un proceso participativo.
A la fecha ya tuvieron lugar 14 reuniones de trabajo con organizaciones sociales, el Ministerio Público Fiscal y de la Defensa, el Cuerpo Colegiado, universidades y asociaciones científicas, autoridades y áreas de Salud de Nación, Provincia, Ciudad y los distintos municipios; la Red de Laboratorios Toxicológicos de la Cuenca, el Hospital de Cuenca Alta Néstor Kirchner y especialistas en diversas temáticas relacionadas. Además, se realizaron encuentros interdisciplinarios al interior del organismo y se contó con la participación y aportes de las, les y los trabajadores de ACUMAR.
“Es central fortalecer un sistema sanitario que trabaje en red, articulando lo clínico y lo comunitario. Es imprescindible nuestra relación con los ministerios y los municipios para implementar acciones conjuntas que optimicen los recursos. Necesitamos que el riesgo ambiental sea un criterio para priorizar las intervenciones sanitarias”, destacó la directora de Salud y Educación Ambiental de ACUMAR, Maru Dakessian.
Durante estas instancias se busca generar consensos para acordar lineamientos generales y específicos, objetivos, metas e indicadores de los programas y proyectos en articulación con los planes quinquenales y estrategias de las áreas de Salud de las diferentes jurisdicciones que componen la Cuenca, así como también, evaluar riesgos y oportunidades, viabilidad, factibilidad, alcances y limitaciones para la implementación. Además, en el proceso de rediseño se tendrá particularmente en cuenta la fijación de parámetros que permitan evaluar el avance del cumplimiento del Plan, sus resultados y el impacto que tienen en el cumplimiento de la Sentencia.
“Ambientalizar la política sanitaria es fundamental para consolidar el proceso de recuperación y mejora de la calidad de vida en la Cuenca. En este sentido, la participación de distintos sectores especializados y organizaciones es indispensable para que el Plan Sanitario de la etapa que viene se encuentre a la altura de los desafíos de la Cuenca Matanza Riachuelo”, resaltó el presidente de ACUMAR, Martín Sabbatella.
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