El Senado comenzó este lunes a debatir el acuerdo con el FMI en la comisión de Presupuesto y Hacienda con la presencia del ministro de Economía, Martín Guzmán. Tras varias horas de intercambios entre el funcionario y los legisladores, se pasó a un cuarto intermedio hasta mañana. El proyecto se votará en el recinto el jueves, tal como acordaron el oficialismo y Juntos por el Cambio. 

Esta vez, Guzmán defendió en el Salón Azul un proyecto que no fue el que diseñó. Aún así, dejó de lado los cuatro artículos que autorizan el refinanciamiento -lo que votarán los senadores- y se centró en brindar detalles del acuerdo, junto al jefe de Gabinete, Juan Manzur; el ministro de Trabajo, Claudio Moroni; la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont; y el presidente del Banco Central, Migue Ángel Pesce. 

"Desde lo macroeconómico, el acuerdo tiene tres objetivos: la acumulación de reservas internacionales, un sendero fiscal y un fortalecimiento monetario", detalló Guzmán en la comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside Ricardo Guerra. 

El titular del Palacio de Hacienda también se refirió a la importancia del debate y el acompañamiento del Congreso. "No es sano que un gobierno de turno pueda actuar sin un amplio respaldo", puntualizó Guzmán. En esa misma línea, Manzur remarcó que "una mirada crítica sobre el rol del FMI no es razón para alentar el voto en contra, estamos en una situación que nos exige actuar por fuera de las divisiones políticas y con el mayor grado de responsabilidad”.

Acorde a los modales del Senado y con las negociaciones para apurar el debate en el recinto más que encaminadas, el intercambio entre los funcionarios y los legisladores fue más amable que en Diputados. A pesar de que algunos senadores opositores se refirieron a la suba de retenciones de subproductos de la soja durante la exposición de Guzmán, en Juntos por el Cambio eligieron no detenerse en ese tema.        

Algunos en el Frente de Todos especulaban con que el aumento de retenciones podría empantanar el acuerdo entre el oficialismo y la oposición para tratar "sobre tablas" el entendimiento con el FMI. Sin embargo, tres fuentes de Juntos por el Cambio aseguraron a BAE Negocios que esta semana facilitarán los 2/3, "más alla de la cuestión del campo". "Las cosas siguen igual, vamos a sesionar el jueves", dijeron desde el interbloque opositor. 

Los votos del bloque oficialista 

La principal duda que persiste entre propios y extraños es cuántos senadores oficialistas no acompañarán el entendimiento con el organismo de crédito internacional. En el Frente de Todos están convencidos de que conseguirán sancionar la ley antes del vencimiento del 22 de marzo, cuando se deberán pagar 2.850 millones de dólares. También saben que, a diferencia de lo que sucederá en la principal fuerza opositora, el bloque oficialista votará dividido.

Según fuentes del oficialismo, entre un tercio y la mitad de los 35 senadores oficialistas analizan no acompañar el proyecto, en espejo a la Cámara de Diputados, donde 41 legisladores del Frente de Todos optaron por votar en contra o abstenerse. Si bien la presencia de La Cámpora en el Senado es bastante menor, hay varios integrantes de la bancada identificados con el "cristinismo", que podrían inclinarse por el rechazo.

En las últimas horas, algunos de los senadores que hasta ahora analizaban votar en contra están revisando su postura. Por pedido de los gobernadores, podrían abstenerse o, incluso, votar a favor. 

Un indicio de la incertidumbre que impera al interior del bloque oficialista es que la senadora "cristinista" y secretaria de la comisión de Presupuesto y Hacienda Juliana Di Tullio firmará el dictamen, aunque en disidencia. Con esa decisión, la legisladora tiene poco margen para rechazar en el recinto el acuerdo con el FMI.  

Más difícil es la situación de los senadores camporistas (Anabel Fernández Sagasti, Martín Doñate, María Eugenia Duré, Matías Rodríguez y Mariano Recalde), ya que al momento de analizar su voto no pueden hacerlo por fuera de la forma en que lo hicieron sus pares de la Cámara baja.