Acuerdo con el FMI: qué se sabe, qué falta conocer y cuál es la reunión en Washington que puede definir la negociación

Acuerdo con el FMI: qué se sabe, qué falta conocer y cuál es la reunión en Washington que puede definir la negociación

El decreto que autorizó la concreción del programa definió la duración, un período de gracia en que el país no tendrá que hacer pagos de capital y qué uso le deberá dar Economia a los dólares. Continúan las conversaciones técnicas a distancia

Por Mariano Boettner

El Gobierno espera que esta semana avance en el Congreso el tratamiento del DNU que autorizó la concreción de un programa nuevo con el Fondo Monetario Internacional, mientras en paralelo todavía sostiene negociaciones con los técnicos del organismo para cerrar algunos aspectos decisivos del acuerdo que el equipo económico todavía se guarda de manera hermética.

“Está definido de qué manera se van a invertir los fondos, todavía no está resuelto ni se ha hecho público el monto y la manera en que se van a hacer los desembolsos”, dijo el jefe de Gabinete Guillermo Francos este miércoles en declaraciones a Infobae en Vivo, que también defendió el trámite vía decreto con el argumento de que una discusión parlamentaria podría conllevar, de extenderse, una fuente de “volatilidad” en los mercados financieros.

Hay una serie de elementos que conforman la estructura del acuerdo Extended Fund Facility (EFF) que busca cerrar el equipo económico que ya fueron determinados. Así, el DNU explicitó que habrá dólares frescos y habrá un aplazamiento de una serie de pagos previstos para los próximos años.

Ese es precisamente otro punto relevante: que habrá un período de gracia sin pagos de capital, de 4 años y medio. Para algunas estimaciones de mercado, el hecho de que todos los pagos de capital hasta fines de 2029 pasen a estar cubiertos por desembolsos desde Washington da cuenta de que el monto por el que se pueda anunciar el acuerdo nuevo sería elevado, con un piso de USD 19.100 millones que son los vencimientos de capital de todo ese lapso, también estimado por Romano Group.

En tanto, el DNU no especificó cuánto será ese financiamiento adicional, pero anticipó que será utilizado para la recompra de Letras Intransferibles emitidas por el Ministerio de Economía y que están en manos del BCRA. El decreto dice que buscará cancelar “una parte sustancial” de esos títulos que forman parte del activo de la autoridad monetaria, lo que da cuenta de que los desembolsos, al menos, no alcanzarían para rescatar los USD 23.000 millones totales que están actualmente en el Central.

Con todo, la especulación preliminar que hace el mercado es que solo para cancelar la primera letra intransferible del cronograma, que es una que vence el 1° de junio próximo (por 10.000 millones de dólares a valor nominal), el Gobierno necesitaría unos USD 3.000 millones de fondos frescos adicionales del Fondo Monetario. Esa diferencia se explica en que las letras en cuestión tienen dos contabilidades: para Economía valen USD 10.000 millones y para el BCRA, un 30% de ese valor. Es un valor “de recupero” que estableció Santiago Bausili el año pasado para darle una valuación “real” a ese instrumento de deuda intra sector público que no tiene posibilidad de ser renegociado en el mercado.

Washington podría ser sede de otra foto clave en las próximas semanas entre la conducción del FMI y el equipo económico

Hay vencimientos de este tipo de letras mucho menores en 2026 y 2027 -con lo cual necesitaría una cantidad menor de divisas para rescatarlas- pero en 2029 vuelve a estar por encima de los USD 10.000 millones y ronda los USD 12.000 millones por año entre 2031 y 2033. Como todavía no se conoce en concreto cuántos dólares frescos habrá, no es posible determinar cuántas de todas esas letras podrían ser canceladas con la plata del FMI.

Si bien no está en el DNU, una estimación privada ya calculó cuál es la tasa de interés que tendrá que pagar la Argentina. Para programas de montos altos como los que tiene la Argentina desde 2018 el interés está compuesto por distintos elementos que tienen que ver con la duración y el “excedente” sobre el porcentaje de cuota que le corresponde a cada país por el hecho de ser miembro del organismo.

Una estimación hecha por la consultora Romano Group estimó que sería de 6,47% tras la última modificación que hizo el board en octubre pasado. La parte central de esa tasa está explicado en lo que se conoce como “tasa DEG” (Derechos Especiales de Giro, la unidad de medida del FMI) y que para su elaboración se toma en consideración un promedio de los rendimientos de las cinco monedas de referencia para la elaboración de los DEG -dólar, euro, yen japonés, libra esterlina y yuan chino- que representa un 3,12% anual según Romano. Otro 2% está explicado en el monto, un 0,75% de sobrecosto por el plazo y 0,6% como margen adicional.

Los plazos para la concreción del acuerdo con el staff técnico no están determinados. El Gobierno aseguró a través del vocero presidencial Manuel Adorni y de Francos que el contenido todavía final está a determinar. El ministro de Economía Luis Caputo había mencionado la semana pasada que tanto el monto como el set de políticas económicas estaba consensuado, aunque no fue lo explicitado en el DNU.

En el equipo económico evitan dar detalles sobre la marcha de las negociaciones. Hay un evento clave en el calendario que, en las próximas semanas, puede marcar el destino del acuerdo. Entre el 21 y 26 de abril tendrá lugar en Washington la reunión de primavera en el hemisferio norte del Fondo Monetario y el Banco Mundial, una cita que suele reunir no solo a la conducción de los organismos internacionales sino también a los ministros de Economía y banqueros centrales.

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