Lo cerraron Insaurralde y Grindetti. El hombre de Kicillof asumiá la presidencia del estratágico organismo, pero modificarán la ley para recortarle atribuciones.
Un pre acuerdo político entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio allanó el desembarco de Federico Thea, el exsecretario general de la Gobernación, uno de los dirigentes de la mesa chica de Axel Kicillof, a la presidencia del Tribunal de Cuentas, el estratégico organismo encargado de controlar la gestión de los municipios y del propio ejecutivo.
El sillón de la presidencia del Tribunal está vacante desde que, tras 35 años en el cargo, se jubiló Miguel Grinberg, el año pasado. Kicillof había intentado sin éxito imponer a Thea cuando se produjo el forzado recambio en su gabinete (fue reemplazado en la secretaria por Agustina Vila, hasta entonces ministra de Educación) tras la derrota en las PASO del FdT.
En su momento, se habló de desavenencias en la oposición, que no lograba consensuar postulantes para otros cargos y eso trababa la negociación por el Tribunal. Pero también, de una resistencia de intendentes del oficialismo, que no ven con buenos ojos el seguimiento estrecho que hace Kicillof de sus números.
Lo cierto es que ahora una reunión entre el jefe de Gabinete, Martín Insaurralde y el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, logró un principio de acuerdo. Thea llegará a la Presidencia, pero su poder quedará recortado, sobre todo en materia de administración del Tribunal, para lo que se modificará la ley que lo rige.
Comentá la nota