Acuerdo con FMI demorado y reservas en caída: la City teme que el estrés del dólar contagie a la economía

Acuerdo con FMI demorado y reservas en caída: la City teme que el estrés del dólar contagie a la economía

La dinámica cambiaria se complicó y ahora la lupa también está puesta en los ahorros en pesos fuera del cepo. Bancos suben las tasas

 

Por Claudio Zlotnik

Este lunes, cuando arranquen las operaciones en el mercado bursátil y financiero, el Gobierno iniciará uno de los tests más cruciales desde que Javier Milei llegó a la Casa Rosada.

 

El último día antes del fin de semana no da espacio para el optimismo: el Banco Central tuvo que vender u$s192 millones en el mercado oficial de cambios para evitar un salto del dólar. En diez días hábiles, la autoridad monetaria ya vendió u$s1.637 millones.

Las cotizaciones del mercado de futuros volvieron a dispararse —entre 1,4% y 1,7% en una sola jornada— y los dólares financieros terminaron arriba de los $1.300 y la brecha con el CCL llegó al 22%. Es una brecha históricamente baja; el tema es la dinámica alcista de las últimas dos semanas.

El mercado descarta el carry trade, mientras espera por el acuerdo con el FMI

Contra lo esperado hasta hace algunas semanas, al Gobierno le estalló el "carry trade" antes de tiempo.

Empresas con acceso al mercado único de cambios, que desde hace meses venían apostando por las colocaciones en pesos —que rendían por encima de las inversiones dolarizadas— decidieron salir del negocio y cerrar el "carry".

Las expectativas quedaron desancladas y todavía queda mucho tiempo hasta las elecciones de medio término.

 

También parece demasiado lejano el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. En el mejor de los casos —según mencionó el propio Milei— quedarían cuatro semanas.

¿Puede aguantar la dinámica actual hasta ese momento?

Qué pasa con el dólar, ante inminente efecto contagio

Salvo en las primeras dos jornadas de temblor en los mercados, en el resto de los días no hubo rescates masivos de inversiones en los fondos comunes (FCI). Los ahorristas más sensibles a un posible cambio en las reglas de juego salieron presurosos a cambiar ese dinero por dólares.

Hasta el cierre del viernes último, el dólar MEP tuvo una suba del 6,0%, más del doble que un plazo fijo. La misma relación puede hacerse respecto de los FCI más conservadores, armados justamente con depósitos en los bancos.

En el equipo económico rechazan la idea de una huida masiva de depósitos en pesos, buscando una dolarización, pero las últimas crisis cambiarias les dan la razón a los más precavidos.

Por ahora, esa fuga hacia la dolarización no se vio. Y los bancos elevaron los rendimientos de los plazos fijos, en un contexto de alza en la tasa de interés.

Hoy en día, un plazo fijo está dando un 30%-32% anual.

Por ahora prevalece la convicción de que buena parte de la liquidez en los bancos está explicada por el dinero transaccional que, tanto empresas como individuos, utilizan en el día a día para su vida cotidiana.

Aunque, en el peor de los casos, esos pesos irían a comprar billetes verdes en el MEP, no hay que olvidar que el BCRA interviene en ese mercado para sostener la brecha cambiaria.

Fuentes del mercado dijeron a iProfesional que, a diferencia de lo visto en el MULC, las intervenciones en el MEP no habrían superado los u$s300 a u$s400 millones en las últimas jornadas de agitación en el mercado de cambios.

Mientras no haya un "efecto contagio" y los depósitos y los fondos comunes no corran a dolarizarse, entonces el estallido del "carry trade" quedaría bajo los estrictos límites del cepo cambiario.

"Cualquier medida que se tome podría ser contraproducente", advierte Christian Buteler en diálogo con iProfesional. El analista financiero, con lógica, agrega que si el Gobierno endurece el cepo poniendo trabas a las importaciones, eso seguramente pondría más tensos a los operadores y a los inversores. "Un pésimo remedio", concluye.

El Gobierno no da detalles sobre un nuevo régimen cambiario

Por ahora, el Gobierno no dio ninguna pista de que la actual dinámica del "crawling peg" del 1% mensual vaya a modificarse.

Eso sí: ni Luis Caputo ni Federico Furiase, director (en comisión) del BCRA, pudieron sobre el final de la semana confirmar que ese régimen continuará.

Parece claro que cualquier modificación recién se pondrá en práctica una vez que se llegue a un acuerdo definitivo con el FMI. Ya no solo sobre el monto global del paquete —de u$S20.000 millones— sino sobre los desembolsos y las condiciones que sugiera el organismo para otorgar el dinero.

Por ahora, el Gobierno —a través de Furiase— negó que el FMI ponga condiciones. Los funcionarios aseguran que la economía está en orden: que hay superávit fiscal y orden monetario, objetivos que el Fondo pone estrictamente para aprobar sus programas.

Falta el acuerdo sobre los dólares. Ni más ni menos. Y aunque el Gobierno desestima los contratiempos, lo cierto es que la falta de un acuerdo definitivo está trabando el anuncio final.

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