Actualizan los valores que el Gobierno les reconoce para reintegros de prestaciones caras
El esquema quedará plasmado en una resolución que publicará en los próximos días la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) en el Boletín Oficial. Lo terminó de acordar la jefa de ese organismo, Liliana Korenfeld, con la plana mayor de la central obrera que preside Antonio Caló. El martes, la funcionaria participó en una jornada técnica pero con alto contenido político, ligada a las obras sociales, junto a Caló y al hombre de referencia en la CGT oficialista, José Luis Lingeri (Obras Sanitarias). También estuvieron otros dirigentes como Ricardo Pignanelli (mecánicos, Smata), Andrés Rodríguez (estatales de UPCN) y Jorge Lobais (textiles), entre otros.
Como había anticipado este diario, Korenfeld le avisó a Caló la semana pasada que en pocos días habría novedades sobre varios de los reclamos de este año de la CGT que encabeza. Entre ellos, la necesidad de actualizar los valores que el Estado les reconoce en los reembolsos a los gremios por los tratamientos médicos y los remedios de alto costo. Lingeri le confirmó a Ámbito Financiero que el ajuste estará en un promedio del 20% al 80%, y que pondrá al día los montos pagados por esas prestaciones.
En el sistema sanitario de las obras sociales, el Gobierno sale a compensarles los denominados tratamientos "de alto costo y baja incidencia", es decir, aquellos que, aunque aislados o infrecuentes, pueden por sí solos quebrar una organización de salud por los valores altísimos que requieren. Para cubrir esos valores, el Estado echa mano de un fondo constituido por una porción de la recaudación fiscal entre las propias obras sociales, que administra la SSS y que en los últimos años se acumuló al no destinar todos los recursos a esos fines.
Los reintegros figuran en un nomenclador que mantenía un gran desfasaje con los precios reales por la inflación, lo que generaba que las compensaciones no alcanzaran para cubrir los costos efectivos de tratamientos y remedios pagados originalmente por las obras sociales, de acuerdo con el reclamo recurrente de los sindicalistas.
La resolución prometida creará, además, un padrón para el reembolso automático de prestaciones para casos de hemofilia y sida. Hace dos años los gremialistas habían obtenido algo similar para los casos de discapacidad. Esos padrones se activan cada dos meses y, por su condición de automáticos, sus pagos suavizan el impacto financiero en cada organización.
Otro ítem, adelantó Lingeri, será la aplicación de un denominado "módulo de tutelaje": se trata de incluir en el régimen de reintegros los remedios y tratamientos en estado experimental (pero cuyo uso está autorizado) que de otro modo tardarían años en ser compensados por las vías formales.
"Son pasos importantes en las negociaciones de nuestra CGT, y que van a beneficiar a las 300 obras sociales, no sólo a las que están en esta central obrera. Creemos que así estaremos más cerca del punto de equilibrio de nuestras organizaciones", se entusiasmó el jefe de Obras Sanitarias.
Lingeri ensalzó la actividad que compartió con Korenfeld el martes, por entender que se trata de un interés compartido por sindicatos de cualquiera de las CGT. Se refirió así al Instituto de Investigación Sanitaria de la Seguridad Social, que funciona en una dependencia de su gremio, y que según dijo fue impulsado para formar cuadros técnicos de las obras sociales. En ese punto valoró su utilidad para oficialistas y opositores.
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