Al mismo tiempo llamaron a la solidaridad a todos los sectores de la política en un momento crítico donde la gente no repara en discusiones y discursos demagógicos cuando se abordan temas de alta sensibilidad social. Las críticas hacia la posición “facilista” y el oportunismo político de la oposición se escucharon en la última sesión ordinaria de la Legislatura provincial.

 La piedra que dio origen al debate fue lanzada por la diputada, Isolda Calsina, a quien rápidamente rebatió el legislador justicialista, Osvaldo del Grosso, quien dio precisiones técnicas sobre las redes de agua potable y el inconveniente que surgió y dejó sin agua a barrios como Los Perales, Chijra, Campo Verde, Bajo La Viña e Higuerillas. En su discurso también dejó en claro que existe una ignorancia supina de la diputada, “que pronunció un cúmulo de inexactitudes que desinforman a la gente”.

 En otro momento de su exposición, el justicialista desmintió que la empresa Agua de los Andes y el Gobierno de la Provincia no hayan realizados las inversiones necesarias para llevar el elemental servicio a miles de familias jujeñas. Por el contrario, detalló que las estadísticas indican que nuestra provincia se encuentra en el tercer lugar del ranking de provisión de agua a nivel nacional, en el primer puesto de las provincias del NOA y en el segundo escalón de las jurisdicciones que realizan la medición de consumo del líquido elemento.

 Rescató la política que lleva adelante el Estado provincial en esta materia y aseguró que el peso de la factura no llega al 10 por ciento de la canasta de los servicios públicos. “Dejemos de hacer demagogia y de atacar a una institución que es modelo y en la que trabajan seria y responsablemente decenas de empleados y operarios que la distinguen”, exclamó, a la vez remarcar que el agua en Jujuy es la más barata de los servicios públicos que existen a nivel nacional y provincial, llegando a más de 130 mil familias de la provincia.

 En el desarrollo de la discusión parlamentaria, diputados del Fuyo y de la UCR se cruzaron con acusaciones relacionadas a las responsabilidades del municipio y de las organizaciones sociales en diversos temas que comprenden a los servicios y a las ayudas sociales que llegan a la provincia desde Nación. En ese marco, Miguel Lembo (PJ) lamentó que el debate haya girado hacia el plano netamente político y aclaró que el objetivo del Estado es proveer de agua potable a todos los ciudadanos, sin distinción de clases ni banderías políticas.

 “Hay que ser respetuosos de la gente y decir la verdad. El desperfecto en el acueducto de Los Perales fue producto de un accidente natural sumado a un inconveniente técnico ocurrido debajo del lecho del río Grande. No usemos este tema para sacar rédito político y mentirle a la población con mensajes demagógicos”, espetó.

 Abregú fue otra de las huestes del PJ que salió a defender la gestión del Gobierno provincial y pidió dejar de lado los intentos por desprestigiar al Ejecutivo y al mandatario provincial. Apeló además a la solidaridad de todos los jujeños e instó a la oposición a buscar soluciones para los problemas y “no buscar responsables en un momento de suma preocupación para una franja importante de los vecinos capitalinos”.

 Por último, el jefe de la bancada oficialista Javier Hinojo refutó el argumento para dar lugar a un pedido de informes sobre Agua de los Andes realizado desde el radicalismo. Aprobar una iniciativa de esa naturaleza por un caño roto es caer “en un facilismo político” que no le interesa a la gente, y a su vez es subestimar el posicionamiento político del partido mayoritario. Volvió a traer al debate los principios de solidaridad que pusieron en evidencia ante la falta de agua por todos los municipios del interior, destacando que el único que no lo hizo fue el de la Capital, faltando no sólo al principio de solidaridad, sino también al humanitario.