El debate parlamentario se extendió ampliamente en torno al pedido del diputado del interbloque Cambiemos, Livio Gutiérrez, para que se active la Ley que crea la Comisión de Seguimiento y Control de la Obra del segundo Acueducto para el Interior del Chaco. La normativa 6909 fue sancionada en 2011 y propone una comisión integrada por un diputado por bloque político con representación en el Parlamento, dos representantes de la Fechaco y dos del Cones. El 5 de julio fue la fecha acordada para la integración de la Comisión. 

El pedido fue en el marco del acuerdo con el Gobierno Nacional para reactivar y terminar la obra correspondiente al acueducto para el interior provincial. No obstante, también lo planteó en el contexto de "todo esto que viene ocurriendo", idea sobre la que luego se explayó tras un pedido puntual y aludió al hecho de corrupción que recae sobe un exfuncionario nacional, José López, y a otras causas que son parte de procesos judiciales vigentes que siguen su marcha.

El hecho en sí fue repudiado y condenado por el grueso de los legisladores que se expresaron en relación a los actos de corrupción que terminan "por empañar a la clase política". En particular, desde el peronismo, lo reconocieron con indignación como "una mancha difícil de sacar"; aunque con el mismo énfasis, varios legisladores del Frente Chaco Merece Más, condenaron también el hecho de que el presidente de la Nación, Mauricio Macri, tenga cuentas offshore en el exterior, y aún más "que ahora repatrie millones de dólares, de evasión, y se lo aplauda como a un héroe".

Sin embargo, lo que molestó del planteo de Gutiérrez, no fue la creación de la Comisión sino que se cree un manto de duda, o al menos se insinúe algún tipo de sospecha sobre una obra que la reconocieron como terminada en un 65%. Eso, y el que se relacione a todo el arco kirchnerista- peronista con actos de corrupción fueron sin dudas el disparador de un debate bien acalorado.

Debate acalorado

El presidente de la bancada del Frente Chaco Merece Más, Hugo Ságer, fue el primero en compartir su acuerdo con la puesta en funcionamiento de la comisión y en repudiar a la vez el hecho puesto en debate. La diputada Viviana Damiliano, por su parte, optó por celebrar el gesto político del Gobierno Nacional de continuar una obra que a las localidades del interior le significará un "antes y un después" por la llegada del agua potable en red.

El radical Hugo Domínguez profundizó en ese metamensaje generado a partir de plantear una comisión de control sobre la gestión y ejecución de la obra del acueducto. Y aseguró que fue una obra inaugurada, aunque desde el Justicialismo se le aclaró que las inauguraciones fueron a inicios de obras, actos por inicios de obra.

Élida Cuesta dejó el lugar en el estrado de la Presidencia a Domínguez y bajó al recinto indignada: "No puedo permitir que en esta Cámara se tienda un manto de duda sobre la honorabilidad de los funcionarios que participaron en esta obra. Y no lo voy a permitir porque me toca muy de cerca. Y no estoy hablando de los López, ni de los corruptos, estas no son las obras de cloacas de Szymula (Benicio)", disparó la legisladora. "A mí me consta lo que costó. Ahora todo lo vamos a relacionar con tres o cuatro corruptos. Me toca muy de cerca y me duele. Sé del sacrificio, de la entrega, de lo que significó esta obra", afirmó.

En clara discusión con Domínguez, añadió: "Usted dijo que era una obra cara, y nosotros decimos que era una obra necesaria. Hasta en eso somos distintos, y gracias a Dios que somos distintos, ideológicamente distintos. Nosotros no inauguramos nunca el acueducto sino el inicio de las obras, las obras de pruebas que se hicieron. Ya hace varias sesiones que vengo escuchando que cualquier tema que tratamos acá nos relaciona con los actos de corrupción que ocurren. Soy peronista, pero no tengo nada que ver con los actos de corrupción. Y no voy a permitir que duden", aseguró.

Cada uno volvió a su lugar en el Recinto, aseguró que "en ningún momento puse en duda la honorabilidad de ningún funcionario, ni legislador. Lo que sí está claro es que un acueducto que debería haber estar inaugurado hace un año y medio".

Posteriormente, Carim Peche despegó al peronismo del kirchnerismo. "El kirchnerirmo constituyó el gobierno más corrupto de la historia Argentina", afirmó.

Tomó la palabra Ricardo Sanchez y repudió "los hechos de dominio público", aunque reparó en que "esconderla en un convento o esconderla en el exterior es el mismo grado de corrupción. Creo que ambos hechos son condenables y son evasión fiscal. Tendríamos que caer con el mismo peso de la ley en uno y en otro. No podemos tener frente a la corrupción miradas parciales. Y ahí sí voy a tener una mirada distinta. Es tan impúdico una cosa como la otra". En relación a la Comisión, afirmó estar de acuerdo y conforme con su funcionamiento.

Daniel Trabalón, del Frente Grande, condenó de igual manera pero puso sobre el tapete a Macri, elegido "como alternativa" ante, al decir de Cambiemos, "un gobierno corrupto". "Dicen que Macri, "a diferencia de ustedes" (por el kirchnerismo) era rico", dijo aludiendo a una de las expresiones y apuntó entonces, en detalle, a las transferencias millonarias y a la relación del presdente de la Nación con Nicolás Caputo.

Beatriz Bogado, quien también se expresó por varios minutos, se sumó a la condena por hechos de corrupción y al daño sobre la política.

Roy Nikich también se manifestó y afirmó: "pagamos los platos rotos, todos. En política no hay que tener ni amigos ni parientes y si un correligionario roba es ladrón. No creo que sea saludable que acá estemos debatiendo quién es más corruptos y entonces equiparar. Cuando se dice que se va a mejorar la calidad de vida de la gente decimos que hay que nivelar hacia arriba y acá estamos nivelando hacia abajo. Queremos que la justicia actúe rápido y bien".

Fue el primero en pedir que se de por terminado el debate y se inicie lo que sería el vinculado al Acuerdo entre Provincias Nación por el retorno del 15%.

Ságer cerró el tema y dio inicio sin pausa al tratamiento de dicho proyecto.