A pocas horas de conocido el reclamo del municipio de Río Colorado para que el Coirco obligue a La Pampa a cesar con el volcado en el cauce los barros de Pichi Mahuida, el gobernador Carlos Verna tomó la decisión de financiar con fondos provinciales la construcción de la planta de tratamiento de los lodos que produce la potabilización del agua que se inyecta al Acueducto del Río Colorado.
La construcción de la planta está contemplada desde un principio y debería hacerse con la segunda etapa del Acueducto. En vista del desinterés de Nación por continuar la obra, el gobernador decidió avanzar por su cuenta.
«La Pampa siempre ha estado preocupada por la salud del río y la calidad de sus aguas, y esta decisión es una prueba de ello», señaló el secretario de Recursos Hídricos, Javier Schlegel, al informar la decisión tomada el sábado. «Sabemos que no hay contaminación del río, porque el efecto de los barros se diluye a solo 500 metros, pero igualmente creemos que corresponde hacer la obra y darle la tranquilidad a todas las personas que viven aguas abajo de Pichi Mahuida», reflexionó.
El pedido del municipio de Río Colorado, localidad rionegrina que está frente a la pampeana de La Adela, quedó plasmado en una nota que el jueves envió al comité de cuenca del río, el Coirco, al gobernador rionegrino, Alberto Weretilneck, al Departamento Provincial de Aguas y al ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio. La nota estuvo centrada en reclamo para que Mendoza no maneje la represa de Portezuelo del Viento, y en su último párrafo incorporó este otro pedido.
«Exigimos también que este organismo intervenga plenamente y obligue a la provincia de La Pampa a realizar las obras necesarias para detener la contaminación del río Colorado en el área de Pichi Mahuida, por parte de la empresa Estatal Pampeana «Aguas del Colorado», dice el párrafo en cuestión.
La existencia de esta nota fue divulgada por el intendente de Río Colorado, Gustavo San Román, en una conferencia de prensa que el viernes brindó en su despacho.
Floculante.
«El gobernador nos comunicó hoy a la mañana (por ayer) que la provincia va a avanzar con esta obra, que la decisión ya está tomada», comentó Schlegel. La definión de Verna es utilizar fondos propios para la planta y no esperar a que Nación se decida a financiar la segunda parte del Acueducto del Río Colorado, algo que hoy por hoy aparece muy incierto y lejos de concretarse.
Los barros que preocupan a los pobladores ribereños se producen en el proceso de potabilización del agua que se toma del río y se inyecta al Acueducto del Río Colorado. Se trata de un floculante que se incorpora al agua para que decante el material que llega en suspensión. El material precipitado en el fondo de las enormes piletas donde se potabiliza el agua, forma estos lodos. El agente activo que induce la decantación es sulfato de aluminio.
De momento, esos barros se depositan en un recodo del río, aguas debajo de la toma del Acueducto. Debido al mayor peso específico, el material se deposita en el fondo del río y su efecto se siente solo en las cercanías. «A 500 metros de ese lugar ya no se detecta su presencia en el agua», aseguró Schlegel.
En la localidad de Río Colorado también reconocen ese hecho, pero ello no aleja la preocupación por los efectos de este vertido.
Rediseño.
Schlegel recordó que la construcción de la planta está contemplada desde que se empezó a bosquejar el Acueducto, hace unos 20 años. «De hecho, hay un modelo de planta que está diseñado para tratar el agua de los tres tramos que se supone va a tener el Acueducto», señaló.
Ante el abandono de Nación también de esta obra, el gobierno provincial avanzó el año pasado con un rediseño de la planta para adaptarla a las necesidades reales y actuales: el volumen de agua que efectivamente se entrega a Santa Rosa y otras 15 localidades pampeanas. «Es decir, esta va a ser una planta más chica que la que está pensada en el proyecto original», destacó Schlegel.
«Cuando hicimos el rediseño, la obra tenía un costo de 15 millones de pesos. Ahora debe estar en unos 25 millones», estimó. El proyecto de obra ya fue presentado al Coirco, donde hay un compromiso verbal de aprobarlo.
«La idea es empezar cuanto antes. Es una obra que no va a tardar mucho porque no es muy compleja», indicó Schlegel. Una idea que sobrevuela en el gobierno pampeano es darle algún aprovechamiento a esos lodos. «Estamos pensando en reutilizarlos en ladrillos o en algún otro producto», comentó.
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