La ley salió con 13 votos del bloque oficial y 21 abstenciones de sus colegas del PJ, que habilitaron el quórum y el tratamiento sobre tablas. De esta manera, se autoriza al Ejecutivo a endeudarse por 2.000 millones de pesos para pagar salarios.
Por Juan Carlos Tizziani
Desde Santa Fe
La Legislatura autorizó ayer el empréstito de 2.000 millones de pesos que pidió el gobernador electo Miguel Lifschitz para "pasar el verano" y pagar el aguinaldo y salarios del sector público en diciembre y enero. La ley salió de la Cámara de Diputados con sólo 13 votos del bloque oficial y 21 abstenciones de sus colegas del PJ, que habilitaron el quórum y el tratamiento sobre tablas del proyecto. "Un acto de generosidad legislativa", lo calificó uno de los opositores. A la mañana, el ministro de Economía, Angel Sciara pasó por la Cámara, donde reveló la herencia que le dejará al sucesor en el cargo, Gonzalo Saglione: un déficit de 3.000 millones de pesos en las cuentas públicas y una "deuda flotante consolidada" de 1.500 millones. Saglione lo acompañó como secretario de Finanzas y le prometió a los legisladores que si aprobaban la ley -como ocurrió- el gobierno de Lifschitz ya "no necesitaría endeudarse" ni tomar otro empréstito. Una confidencia que saltó en el debate. "La hago pública porque esperemos que en 2016 no volvamos a lo mismo, que la provincia necesite endeudarse para pagar sueldos", advirtió el diputado Roberto Mirabella.
Fue un día de frases hechas. A la de Lifschitz de "pasar el verano" (y cita adaptada de Alsogaray), le siguió otra de Sciara que prometió cumplir con los compromisos del Estado, aún cuando le cueste "sangre, sudor y lágrimas, como dijo Churchill, durante la guerra". "Vamos a garantizar que los sueldos se paguen en forma, a veces no en el tiempo que uno quisiera, pero este es el único instrumento que tenemos para resolver algunas dificultades financieras". Y después, ante otra pregunta sobre la promesa de "sangre, sudor y lágrimas" dijo que el Tesoro necesitaba 3.500 millones de pesos para pagar los sueldos de diciembre (que se cobran en enero) y entre 1.700 y 1.800 millones para el aguinaldo (que se paga antes de Navidad). "Es mucha plata", se consoló el ministro.
Los tres diputados del PJ que participaron en el debate, Marcela Aeberhard (presidenta de la comisión de Presupuesto y Hacienda), Héctor Acuña y Mirabella lamentaron que la provincia se endeude para pagar sueldos. "Una cosa es endeudarse para inversiones u obras públicas y otra muy distinta es para gastos corrientes. Esto es como si una familia pide plata para ir al supermercado", ironizó Acuña. "Si la provincia no estaría mal, no se entiende por qué piden este empréstito de 2.000 millones para aguinaldos y jubilaciones".
Aeberhard dijo que Sciara admitió -puertas adentro- que "iba a cerrar el ejercicio 2015 con un déficit de 3.000 millones de pesos". El último rojo que se publicó en la página oficial era de 2.300 millones al mes de julio. "El año pasado el déficit fue de 1.665 millones. Lo hemos duplicado", dijo la legisladora. Y esto indica que "la deuda flotante de la provincia (con proveedores y contratistas del Estado) va a terminar en un monto muy importante", que el propio ministro de Economía estimó en 1.500 millones.
Mirabella volvió poner en foco el desequilibrio de las cuentas. "El ministro Sciara dijo que era un 'desequilibrio circunstancial'. Pero esto ocurrió en los ocho años de gestión de Sciara (cuatro en el gobierno de Hermes Binner y cuatro con Antonio Bonfatti). Entonces, no se trata de un hecho 'circunstancial', sino de un déficit crónico en un contexto en que el gobierno provincial tuvo los mayores presupuestos, los mayores ingresos y las mayores transferencias nacionales de toda la historia. Esto no es circunstancial, sino crónico", insistió el legislador.
Y fue allí donde reveló que Saglione les prometió que si la Cámara autorizaba los 2.000 millones el gobierno de Lifschitz "no necesitaría endeudarse". "Lo hago público porque esperemos que en 2016 no volvamos a lo mismo, que la provincia necesite endeudarse para pagar gastos corrientes", planteó Mirabella.
Acuña se metió también con el anuncio de Lifschitz de bajar el gasto político en un 30 por ciento. "El gobierno de Bonfatti gasta 1.000 millones de pesos más que el gobierno de Jorge Obeid en gasto político. ¿Cuántas obras se hubieran podido hacer con esos 1.000 millones de pesos por año?", se preguntó el legislador.
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