El marido de la jefa de la UCAP, Stella Maris Manzur, no logra hacer pie en un escenario que ya lo tiene mucho más cerca de pedirle al sastre un atuendo a rayas y a sus amigos que cuando lo visiten lleven cigarrillos, que de continuar con una vida acomodada y llena de lujos, satisfecha en abundancia por el generoso erario público.

Este profesional chaqueño, aparece en una denuncia donde, junto con su hijo, su esposa y un socio comercial es acusado de presunta asociación ilícita, malversación de caudales públicos, lavado de activos, encubrimiento, violación de los deberes de funcionario público, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas y enriquecimiento ilícito, todos en concurso real. La presentación considera que existe una actitud reiterada y constante respecto del saqueo de fondos públicos.

Se trata de una denuncia judicial efectuada por el abogado Juan Eduardo Davis quien identifica a Solsona, como jefe de Inspectores de Obra de la UCAP; socio de Edifikar SRL e Inteleq, empresas que fueron beneficiadas con numerosos contratos de obra pública. También como propietario de Emporo SRL, empresa que cobra contratos millonarios por la limpieza de los equipos de refrigeración en la provincia.

Ahora ante una implacable imputación fiscal, referida a los latrocinios cometidos contra el erario público y acorralado por tantas evidencias en su contra, Solsona recusó y pretende apartar de la causa, a la jueza que maneja la denuncia alentada por Davis, alentando la esperanza salvadora de que se haga cargo de las investigaciones, la inefable ?todo terreno? Viviana Taboada.

La semana pasada, el abogado Pedro Velázquez Ibarra durante una audiencia se refirió a la Taboada como ?una verdadera delincuente con patente de juez?. Pero profundizó su postura: ?Es tal la degradación existente en diferentes ámbitos de la Justicia ordinaria de Formosa que considero que existen jueces subordinados y domesticados; los primeros son aquellos a quienes se acude desde el poder político para la resolución de una causa que involucra a gente de la misma banda, los otros son aquellos que ya tienen incorporado el objetivo, no necesitan que alguien les diga que hacer? ya lo saben. En este entendimiento digo que la Dra. Taboada es una jueza domesticada, domesticada por el diputado Cabrera para guiar toda causa que se tramita en este juzgado contra los intereses del jefe y resolverlos de manera que no haya un perjuicio?, sintetizó.

Ahora, si la cuestión planteada por Solsona prospera, estaríamos ante un escándalo institucional sin precedentes, y la sociedad deberá estar alerta ante este último manotón defensivo en busca de impunidad, porque es más que sabido y se descuenta por cierto, que si la jueza Taboada se hace cargo de la emblemática causa, con seguridad, nadie saldrá ni condenado ni las arcas provinciales, recuperarán un peso de los millones sustraídos.