Se habrían reunido el jueves, en Pilar; el lomense prepara el regreso a la intendencia
Primero, limaron asperezas personales. Después, cuando se acordaron que llevan años como amigos y apenas meses en veredas partidarias distintas, volvieron a hablar de política. Los diputados Sergio Massa y Martín Insaurralde se habrían juntado el jueves por la tarde, en Pilar, para reescribir sus planes con vistas a 2015 y comenzar un nuevo capítulo en la zigzagueante novela que protagonizan junto al gobernador bonaerense, Daniel Scioli.
Oficialmente, desde el entorno de los rivales de las elecciones legislativas de 2013 no confirmaron ni desmintieron el encuentro. Extraoficialmente, se supo que Massa tuvo que calmar el sinsabor de su amigo por su ausencia en la boda con Jésica Cirio. Y que Insaurralde ratificó sus planes de dejar el Congreso y volver a la intendencia de Lomas de Zamora. Sería en los primeros días de diciembre.
La primera consecuencia de la reunión llegó ayer por la mañana, cuando el intendente de Olavarría, José Eseverri, elogió a Insaurralde y lo defendió de las críticas que recibió en los últimos meses de parte del kirchnerismo.
"Insaurralde es un intendente joven con vocación de cambio, consciente de preservar lo bueno que se ha hecho en la Argentina en estos años, pero también de los problemas que dejará la gestión de Daniel Scioli", sostuvo el olavarriense, miembro del selecto club de jefes comunales que actúan como voceros extraoficiales de Massa junto a Joaquín De la Torre (San Miguel), Gabriel Katopodis (San Martín) y Mario Meoni (Junín).
"Me gustaría que Martín deje el Frente para la Victoria", insistió Eseverri, que olvidó los palos que el flamante esposo de Cirio viene recibiendo de parte de los candidatos massistas a la gobernación.En cambio, acusó al kirchnerismo de "maltratarlo personal y políticamente, al no sostener ninguna de las iniciativas que el intendente impulsó como legislador, en un claro gesto de abandono político".
Sugestiva coincidencia: el argumento de Eseverri es el mismo que Insaurralde usó en las últimas semanas ante sus compañeros de bloque para explicar por qué quiere dejar el Congreso.
Por un lado, el lomense se viene quejando de no haber podido usar su banca para instalar proyectos de ley en beneficio de los bonaerenses. Pero también dejó entrever su malestar ante el hecho de que los diputados bonaerenses del oficialismo no actúan en conjunto, como sí lo hacen sus pares de otras provincias, para negociar obras o fondos cada vez que la Casa Rosada les pide su voto.
A medida que crecían los rumores de un salto al massismo, el kirchnerismo fue recrudeciendo sus críticas hacia Insaurralde, que llegaron al clímax con la cobertura que los medios afines al Gobierno hicieron de la boda del diputado. Eso, más las ausencias de Massa, Scioli y varios intendentes kirchneristas parecieron oscurecer las perspectivas políticas del lomense.
O no tanto. Una encuesta que se difundió esta semana por La Plata marcó que, con la boda, Insaurralde habría arañado un nivel de conocimiento del 100% entre los bonaerenses, privilegio que compartiría sólo con la Presidenta, Scioli y Massa. Pero no sólo eso: el estudio también indicó que las imágenes del novio emocionado hasta las lágrimas lo habrían acercado fuertemente al electorado femenino.
Esa encuesta habría llegado el martes por la noche a La Plata. El miércoles por la mañana, Scioli elogió ampliamente a Insaurralde durante una entrevista radial.
Esta teoría es agitada para separar los elogios de Scioli a Insaurralde del episodio que protagonizó Cirio el lunes por la noche en el programa de Marcelo Tinelli, cuando apareció con un vestido anaranjado y ponderó la mística del color de campaña del sciolismo.
Según esta misma teoría, la modelo, convertida a esta altura en vocera política oficiosa del lomense, habría cambiado de guión luego de la reunión Massa-Insaurralde. Nuevamente ante Tinelli, dijo que el vestuario del lunes no había tenido "nada que ver con la política". Creer, reventar o apagar el televisor.
Más allá de todas estas elucubraciones, lo cierto es que tantas fintas políticas complicaron las chances de Insaurralde de insertarse sin resistencias como candidato a gobernador en 2015 del kirchnerismo o del massismo. Un dato tan cierto como que el lugar que le dan las encuestas, sea en 40 o en 10 puntos, lo convierte en una pieza necesaria para desequilibrar la batalla que libran Massa y Scioli en el principal distrito electoral del país.
Para un lado o el otro, el novelón promete muchos capítulos más.
GUZMÁN VUELVE A ESCOBAR
Elegido diputado nacional por la lista de Sergio Massa en 2013, Sandro Guzmán decidió regresar al cargo de intendente de Escobar. Pero así como en su momento pidió licencia en el municipio, anteayer pidió licencia en Diputados, por lo que su lugar no podrá ser ocupado por otro massista. "Vuelvo porque quiero terminar algunos proyectos y encaminar la gestión, algo que había conversado desde el principio con Walter", dijo Guzmán a la nacion, en alusión a Walter Blanco, el concejal que lo reemplazó en la intendencia y que en las últimas semanas comenzó a surgir como posible candidato del sciolismo en 2015. El otro rival que asomaba era el concejal Leandro Costa, joven radical promovido por Gustavo Posse (San Isidro). "Con Leandro tenemos diálogo y vamos a llegar a una acuerdo", desdramatizó Guzmán..
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