Milito se juntó con Moyano y otros dirigentes y este jueves daría el sí para ser el DT de Independiente, tras la abrupta salida de De Felippe. Quiere a Montenegro y a Insúa y sueña con Cambiasso.
Y se viene Gaby, nomás. Un símbolo que llega después de una situación que no se esperaba. Porque se fue Omar De Felippe y entonces la nueva dirigencia, con el presidente Hugo Moyano a la cabeza, pensó en la lógica: ofrecerle al Mariscal la conducción técnica. Y va en serio, porque este miércoles por la tarde hubo una reunión entre el ex jugador, el titular del Rojo y tres dirigentes. Y la sensación que quedó es que será el nuevo entrenador.
Tan avanzado está que Milito hasta habló de nombres propios: les dijo que pretende que sigan Montenego y el Pocho Insúa, dos históricos que vienen negociando para rebajar sus contratos. Y les tiró una bomba: que su sueño es que venga su amigo Esteban Cambiasso, quien quedó libre del Inter.
Milito venía dirigiendo en la BN al Selectivo, desde el año pasado, y ahora iba a estar con la Reserva. Pero ante esta situación, todo indica que este jueves les dará el sí a los dirigentes. Y así como su hermano volvió al país para jugar en Racing, imprevistamente Milito tendría su primera experiencia como entrenador de Primera. Y nada menos que en el Rojo, de donde se despidió como jugador con una gran fiesta y en el club donde pretende dejar su huella como DT.
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