El Tribunal integrado por los jueces Daniel Varessio, Héctor Rimaro y Víctor Andrade, este último como subrogante, resolvió hacer lugar al recurso de queja sostenido por los abogados querellantes que representan a la familia del docente Carlos Fuentealba.

El planteo fue interpuesto por los abogados Gustavo Palmieri y Ricardo Mendaña, toda vez que por decreto de fecha 18 de febrero pasado, el Juzgado de Instrucción Cuatro rechazó el recurso de apelación, oportunamente presentado.

En comunicación telefónica con este diario el abogado Gustavo Palmieri dijo que la Cámara de Apelaciones concedió el recurso y declara efectos suspensivos del mismo.

A juicio del letrado penalista la resolución, en principio está subordinada al recurso de apelación que fuera presentado el día tres de febrero pasado ante el juez de la causa, Cristian Piana.

El abogado consideró que “quedaría en duda” entonces, todo lo actuado desde ese momento” por el magistrado y el fiscal de Cámara Alfredo Velasco Copello.

Empero, aclaró que aún el tema de fondo no está resuelto y que, para afirmar aún más la posición de la querella, los abogados, se presentarán en la mañana de hoy, para que se habilite fecha y hora de una nueva audiencia.

La iniciativa, añadió Palmieri, es “muy importante” toda vez que es la oportunidad para ampliar verbalmente nuevos elementos que “justifican plenamente, nuestra firme determinación” para que el ex gobernador Sobisch, preste declaración indagatoria en la causa Fuentealba II.

Los abogados consideran que la represión del 4 de abril del 2007 que terminó con el brutal asesinato del docente Carlos Fuentealba, habría sido ordenada por el entonces gobernador, por lo que se desprende su responsabilidad penal, en el violento incidente.

“Efectos suspensivos”

Para algunos funcionarios y magistrados de la Justicia, la resolución de la Cámara de Apelaciones, se interpreta de manera distinta.

Algunos sostienen que la medida podría retrotraer todo lo resuelto por el juez y fiscal a partir de la presentación del recurso de apelación, es decir el 3 de febrero pasado.

Otros, en cambio, opinan que no corresponde invalidar las decisiones del juez vinculadas con la causa, que fueran ejecutadas después de que fuera rechazado el recurso en cuestión.

Afirmaron que el reclamo para que se indague a Sobisch, “legítimamente” planteado por los abogados querellantes, nada tiene que ver con el sobreseimiento para trece policías y al ex subsecretario de Seguridad, Raúl Pascuarelli, dispuesto días pasados por el fiscal de Cámara Velasco Copello.

El asunto altamente complejo y de carácter técnico, podría aclararse en los próximos días, cuando la Cámara de Apelaciones resuelva la cuestión de fondo: si corresponde o no citar a ex gobernador a que preste declaración indagatoria por su responsabilidad política en las investigaciones conocidas como Fuentealba II.

La recusación

Por otro lado, también la Cámara de Apelaciones, analiza el escrito por el cual los querellantes Palmieri y Mendaña, reclaman que el juez Piana, se aparte de la causa.

Ambos señalaron que las intervenciones del magistrado en las investigaciones sobre las conductas de jefes y cuadros policiales y de funcionarios políticos, habilitan cuestionamientos y rechazos en cada una de sus intervenciones.

El día que deslindó las responsabilidades

Neuquén > Cuando el 25 de junio del año pasado declaró en la causa Fuentealba I -que terminó con la condena al suboficial Darío Poblete- el ex gobernador Jorge Sobisch había delegado en el ex jefe de la Policía, comisario Carlos David Salazar, la responsabilidad de la represión en la manifestación en la que fue asesinado el docente Carlos Fuentealba.

En la ocasión, Sobisch aseguró que dio «precisas instrucciones» al jefe de la Policía para que no utilizara la violencia en el operativo realizado el 4 de abril del año pasado, en el que resultó muerto el docente.

Aquella comparencia del ex mandatario fue luego de ausentarse a una primera citación resuelta por los magistrados. Sobisch envió entonces un fax a la presidencia del Tribunal en el que justificó su ausencia por encontrarse en Mendoza, aunque expresó su voluntad de presentarse a declarar ante la Justicia.

Tras delegar la responsabilidad de lo ocurrido en el ex jefe de Policía, Sobisch recordó que para «construir la paz social en ese momento» le pidió la renuncia a Salazar y al resto de los funcionarios policiales que participaron del operativo.

El interrogatorio se prolongó por espacio de una hora y sin incidentes, con la presencia de ex colaboradores del gobierno de Sobisch, dirigentes, militantes del gremio docente y familiares del policía acusado.

Un fuerte operativo de seguridad fue dispuesto aquella vez en el edificio de la ex Legislatura para evitar choques entre los trabajadores de la Educación.

Sobisch ha sostenido reiteradamente, desde 2007, que si es llamado a declarar por la Justicia no se negará a hacerlo.