Coincidente con la ola de calor se resintió otra vez la captación de agua cruda en la Toma. El sudoeste y el centro, los sectores más afectados.
Del mismo modo que aconteció varias veces en los últimos meses, aunque con la particularidad de la transición y cambio de gobierno municipal, durante la jornada de ayer se sintió en amplios sectores de la capital provincial la falta de agua potable.
En coincidencia con una mayor demanda del suministro por las altas temperaturas, desde las primeras horas de ayer hubo denuncias de vecinos de los sectores del sur y sudoeste de la capital provincial –y también del centro– por baja presión o ausencia del servicio.
Sin explicaciones oficiales pese a los requerimientos de los distintos medios de comunicación de la ciudad, la transición que finaliza hoy impidió conocer el cuadro de situación, y también las perspectivas.
De todos modos, con el paso de las horas, algunos voceros del gobierno municipal hicieron conocer que los inconvenientes en la distribución de agua se deben a la agudización de la bajante del río Paraná, que ayer marcó 1,29 metros y registró la tercera marca más baja del año –las dos anteriores habían sido el 22 de octubre, con 1,27 y 1,26 metros frente al Puerto Nuevo–. La tendencia parece se mantendrá durante unas semanas más.
Como consecuencia de ello, nuevamente la bomba de captación de agua cruda ubicada en el muelle más viejo de la Toma Nueva, prácticamente no puede tomar agua destinada a su potabilización en la planta de avenida Ramírez, y en una menor proporción, en la planta Echeverría.
Esa reducción del caudal producido para su distribución, hizo que durante la jornada resultaran más afectados los barrios atendidos por el centro de distribución Ejército –la zona sur y sudoeste de la ciudad–, y desde la planta Ramírez, en el centro de la ciudad y en los sectores altos.
Según se dio a conocer ayer, para manejar los menores niveles de agua para toda la ciudad, personal técnico de la Subsecretaría de Saneamiento dispuso algunas maniobras de válvulas durante el día, con el propósito de favorecer la llegada de agua a todos los hogares.
De todos modos, se indicó que para mejorar la situación, hace falta realizar nuevamente un canal de acceso del agua del río hacia el muelle, para que la bomba extractora pueda tomar el caudal necesario. Esa tarea que ya se había realizado en dos oportunidades durante el mes de octubre, quedó pendiente.
Vale recordar, según se informó en aquella ocasión, el muelle 2 de la Toma funciona a pleno, y toma y bombea el agua cruda para la planta potabilizadora Echeverría. Pero el suministro no alcanza para abastecer a toda la ciudad con la presión adecuada. Desde allí se atiende toda la zona este de la ciudad, con los centros de distribución Parque del Lago, Lola Mora y el tanque del Seminario. Las zonas afectadas en las últimas horas –como Hipódromo, Seminario– y las más alejadas –Kilómetro 5 y 1/2, San Agustín, Bajada Grande–, justamente coinciden con los atendidos desde el centro de distribución y planta potabilizadora Ramírez.
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