Esta semana que concluye sí fue intensa en cuento a los movimientos al seno de las mayores coaliciones. El Frente de Todos y Juntos realizaron, desde cada una de sus vertientes internas, diferentes movimientos en cuento a sus intereses y proyecciones de cara a los comicios generales de 2023.
En cuento a Juntos por el Cambio, desde la óptica bonaerense, la Unión Cívica Radical (UCR) mantiene su estrategia de afianzamiento territorial en la búsqueda de llegar a las PASO con 135 precandidatos a intendentes a competir con el PRO. Los hermanos Facundo Manes y Gastón Manes, de la mano del diputado y líder del Comité Provincia, Maximiliano Abad, avanzan y “no se correrán” de esa línea, según voceros boina blanca.
Por su parte, el PRO bonaerense realizó un cónclave en Vicente López y sus principales alfiles insistieron en sellar candidaturas cruzadas con la UCR (a priori, en la eventual fórmula para suceder a Axel Kicillof) y esquivar así las competencias mano a mano que implicarían las primarias con las que insisten los radicales.
El cónclave de Propuesta Republicana fue encabezado por Jorge Macri en su pago chico. El motivo: delinear su Mesa Ejecutiva (al igual que lo hiciera unas pocas horas antes Máximo Kirchner en el PJ Bonaerense, como veremos en los siguientes párrafos), que quedó conformada por el ministro de Gobierno porteño, los senadores Juan Pablo Allan (complicado y en la mira de la Justicia la “GestaPRO” antisindical) y Daniela Reich, además de los intendentes Soledad Martínez (Vicente López) y Javier Iguacel (Capitán Sarmiento).
Iguacel merece unas líneas aparte. El jefe comunal aliado a Patricia Bullrich, procesado en la denominada “Causa Peajes” cuando ejercía de interventor de Vialidad Nacional en la presidencia de Cambiemos, le advirtió a Jorge Macri que debería dejar la presidencia de PRO Buenos Aires si sus planes son ser candidato a alcalde porteño el próximo año. Igual hizo el planteo en calidad de vicepresidente primero de la estructura partidaria provincial.
Además, dato no menor, el también cuestionado ex secretario de Energía durante la gestión de Mauricio Macri sería el elegido de Bullrich, por el ala de los “Halcones”, para jugar la pelea por la sucesión de Kicillof. “Está quemado en la Justicia y no le da el cuero políticamente”, aseguran a NOVA sus adversarios internos.
En cuanto al mismo espacio, otro que no oculta sus intenciones proselitistas es el diputado nacional Cristian Ritondo, quien esta semana fue bendecido por María Eugenia Vidal en sus ansias por competir la carrera bonaerense. El espaldarazo de la ex gobernadora a quien fuera su ministro de Seguridad no hizo más que agregar leña al fuego que consume al PRO en su interna, cada vez más feroz.
Por otra parte, el Frente de Todos. La interna bonaerense de la coalición de gobierno también mostró estos días movimientos estratégicos. Como se reseñó párrafos atrás, el PJ que lidera Máximo Kirchner también realizó un cónclave de su Consejo Provincial en La Plata para delinear la Mesa Ejecutiva de trabajo, a fin de afianzar la estructura partidaria con vistas al 2023.
Amén de la pulseada general entre Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner en la macro estructura nacional, el objetivo en tierras bonaerense es “sostener la unidad” entre todos los sectores, fundamentalmente a través del rol y peso de los intendentes.
Hace pocas semanas se hablaba que tanto Kicillof como su Jefe de Gabinete Martín Insaurralde (líder de la liga de intendentes peronistas del Conurbano), así como Máximo Kirchner, apuntaban a una “institucionalización del FdT bonaerense”. Esa idea, al calor de la interna general, parece haber quedado para una segunda instancia y ahora, lo que se buscará, es hacer lo mismo, pero con el PJ Provincia. “Para el Frente luego se verá, primero el partido”, aseguró a esta agencia un portavoz participante del mitin.
Sobre el juego interno de sus distintos precandidatos, esta semana se dieron mil y una especulaciones. Los off de record se mantienen a tiro, pese a los reclamos de CFK y hasta el mismísimo presidente (acaso, si no preguntarle a un tal Matías Kulfas).
Tal como adelantó NOVA hace poco más de un mes en esta misma columna, hoy por hoy, el principal objetivo del camporismo es preservar el Gobierno de la provincia de Buenos Aires “por cuatro años más, sea al costo que sea”. Y el dato relevante es que eso sea alcanzado a través (o no) de Kicillof, pese a que este se encuentra trabajando en función de ello a través de la gestión y su caballito de batalla, el archipublicitado “Plan de Reconstrucción 6x6”.
¿Y entonces Kicillof? Hacerlo jugar la sucesión presidencial es una opción analizada por su líder y mentora política, Cristina Kirchner. ¿Y entonces? Hoy por hoy, sobran figuras y tiempo. Máximo Kirchner, como líder del PJ en alianza con los intendentes… también se analiza y no se descarta. Se verá, claro.
Para finalizar, no se deben dejar de lado los intereses provinciales tanto del albertismo, como el Frente Renovador que lidera Sergio Massa. Este último bajó línea a sus intendentes de focalizarse en la gestión y no entrar en el juego de la interna. Sus alcaldes, al igual que sus principales funcionarios en la primera fila de la administración nacional, mantienen contacto y reuniones de organización.
Por su parte, la pequeña pero existente hueste que responde a nivel provincial a Alberto Fernández se mantiene expectante. Un fuerte rumor es que la intención del presidente sería elevar y reforzar el juego de la diputada nacional, Victoria Tolosa Paz, quien viene de anunciar que insistirá en competir por la intendencia de La Plata para suceder a su archienemigo, Julio Garro. Esto podría verse frustrado para la coqueta dirigente si el primer mandatario mantiene la idea de hacerla jugar la precandidatura a la gobernación en la compulsa interna del FdT en territorio bonaerense.
Así las cosas al inicio de este espacial fin de semana XXL, domingo del Día del Padre mediante.
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