Cada vez más y más organismos públicos y privados abogan por el cuidado del ambiente, sin embargo, pareciera que lo único que se puede hacer en materia de gestión ambiental es reciclar. En la columna ambiental de hoy vamos a ver qué es la economía circular y qué otras cosas son importantes para hacer en términos ambientales.
Por Florencia Srur
El cuidado del medio ambiente es un tema cada vez más importante en nuestra sociedad. Cada vez más y más instituciones públicas y privadas, así como empresas y gobiernos enteros, ponen en marcha planes de cuidado del ambiente. Sin embargo, muchas veces se limita solamente al reciclado, creyendo que el acto de reciclar pareciera suficiente para preservar el planeta, aunque la verdad es que ambiente es mucho más que eso.
Es necesario entonces recordar qué es ambiente. Una definición que engloba bastante bien el término de ambiente es el conjunto de elementos naturales, sociales y culturales que rodean a un individuo o a una comunidad y que influyen en su desarrollo. Entonces, el ambiente no es solamente lo natural, sino la combinación de este con lo social y cultural, entendiendo que lo social engloba también a lo político y económico.
En relación a la definición de ambiente, se encuentra la de problemática ambiental. Y si bien es cierto que la mala gestión de los residuos sólidos conlleva a una acumulación de basura contaminante y que cada vez encontramos más plástico en todos lados (océanos, tierra, aire, seres vivos, incluyendo nuestra sangre y placentas), también están el Cambio Climático por exceso de liberación de Gases de Efecto Invernadero (GEI) (por combustión de combustibles fósiles), la contaminación y problemas de salud derivados de los agrotóxicos, la pérdida de hábitat (deforestación, incendios, monocultivos), las inundaciones urbanas (por ordenamiento territorial inadecuado, impermeabilización de las ciudades, infraestructuras de drenajes obsoletos), la extinción masiva de especies (por todo lo anterior) y otros.
Entonces, quedarnos solamente con miles de planes de reciclado puede llegar a solucionar uno de los tantos problemas que hay, pero solamente de manera parcial e incompleta. La Economía Circular va más allá de simplemente reciclar los elementos que no usamos más para su uso original. También va de la mano de reducción de consumo y uso de plásticos y desechables, reutilización, reemplazo de materiales por otros menos contaminantes, reducción de energía en los procesos de fabricación, repensarnos en nuestra relación con el ambiente, entre otros. De esta manera, las famosas 3R (reducción, reutilización y reciclaje) hoy en día se han transformado en 5R (reducir, reutilizar, reciclar, recuperar y repensar).
Claro que la acción individual colectivizada de una población no puede frenar el Cambio Climático y la extinción de especies, o si? Quizas es momento que, al menos, exijamos que los planes gubernamentales y no gubernamentales dejen de enfocarse solamente en una de las 5R y al menos se planteen políticas de acción ciudadana para las demás. Y, por parte de todos/as nosotros/as como habitantes de este planeta y parte del ambiente, pongamos énfasis en la parte de Repensar y podamos velar por el derecho al ambiente sano, al agua potable y saneamiento, a la salud y a otros tantos derechos que tenemos pero que no adquirimos.
Es importante recordar que cada pequeña acción que hacemos tiene un impacto en el ambiente. Por lo tanto, es nuestro deber como seres humanos tomar medidas para minimizar nuestra huella ecológica y preservar el mundo que compartimos. Reciclar es un buen primer paso, pero hay mucho más que podemos hacer (nosotros/as y los gobiernos y empresas), para cuidar el ambiente y garantizar un futuro sostenible para todos.
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