Esta gran diferencia entre las cifras oficiales y las de Luchemos por la Vida no son ninguna novedad, ya que se, salvo con respecto a 2013, se vienen dando año tras año. Esta discrepancia radica en que el Gobierno provincial solo informa las muertes producidas en el lugar del hecho, mientras que la ONG incluye a las personas que fallecen hasta 30 días después del accidente, “según el criterio internacional más generalizado”. Para ello, aclara Luchemos por la Vida en su sitio web, se utilizan “índices internacionalmentes aceptados”.

“Si sufre heridas graves y después muere a la semana o los 15 días, eso no entra dentro de la estadística. La lógica tendría que ser que entre en las estadísticas”, opinó el actual ministro de Seguridad, Martín Olivero, cuando era jefe del programa Seguridad Vial.

Con este en mente, uno puede estimar que la cantidad de muertes en accidentes de tránsito es seguramente mayor a la que da el Gobierno y menor a la que ofrece Luchemos por la Vida.

Dentro de las estadísticas de Luchemos por la Vida, las 123 muertes de 2014 representan una gran suba con respecto a 2013, año en el que la ONG registró, al igual que el Gobierno, 85 muertes. En cuanto al resto de los años, Luchemos por la Vida registró 142 muertes en 2012, 151 en 2011, 93 en 2010 y 103 en 2009.

Finalmente, cabe destacar que, a nivel país, las muertes disminuyeron con respecto a 2013. En 2014 fueron 7.613, con un promedio de 21 muertos por día, mientras que en 2013 habían sido 7.896, promediando 22 fallecimientos diarios.