El Superior Tribunal de Justicia revisará la carátula de “tortura seguida de muerte” de la causa por la muerte del albañil Carlos Raúl Guirula (33), ocurrida en Posadas en julio de 2014 y por el que están imputados ocho policías, seis con prisión preventiva. Esto lo confirmó el abogado que patrocina a uno de los uniformados acusados.
Alejandro Jabornicky, quien patrocina a la oficial Lourdes Tabárez, dijo que el STJ admitió tratar formalmente la casación presentada para revocar la calificación actual de la causa: “tortura seguida de muerte”.
El abogado consideró que la admisión es muy importante ya que no se da en casos donde la primera resolución por parte de la instrucción tiene una carátula. Es conocido que esta instancia actúa cuando ya hay una condena. En este caso aún no se realizó y con lo resuelto últimamente eso quedó más lejos.
En agosto del año pasado, el juez de Instrucción Uno, Marcelo Cardozo, le dictó la prisión preventiva a Lourdes Beatriz Tabárez, el sargento primero Claudio Marcelo Servián y el agente Carlos Da Silva, todos de la seccional XIII; y de los cabos primeros Lucas Nahuel Saravia y Ricardo Escobar; ambos del Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional Uno, por el delito de “torturas seguida de muerte agravadas”.
También al oficial subayudante Carlos Alberto Zidorak, del Comando Radioeléctrico, quien está acusado de “omisión funcional para evitar torturas”.
Los respectivos defensores de los acusados apelaron, pero la Sala I de la Cámara, compuesta por los jueces Ricardo Venialgo y Marina Ruth Di Laccio, avaló la decisión del magistrado de primera instancia.
Entonces Jabornicky recurrió en queja ante el STJ, que analizará el recurso. El letrado consideró que hasta puede caber la figura de “apremios ilegales pero de ninguna manera existió tortura en el caso donde murió Guirula”.
El sábado 19 de julio de 2014, el albañil y dos amigos entraron en el motel Park (Andresito y Santa Catalina) con dos prostitutas. Cuando ya se retiraban, el albañil tuvo una discusión con el conserje, porque se negaba a pagar la cuenta de lo que había consumido. Consideraba que lo que le querían cobrar era excesivo. Desde el albergue transitorio llamaron a la Policía y al rato cuatro patrulleros llegaron al lugar.
Guirula no solo fue recudido y esposado. La dieron una paliza brutal que hizo que llegara muerto en el patrullero en el que lo trasladaron a la comisaría XIII.
El hecho fue muy resonante en la provincia y a nivel nacional.
En diálogo con Misiones Online, Jabornicky explicó que hay pruebas y condiciones dentro de la causa que muestran claramente que no tortura hacia la víctima. “Puede caber una calificación por apremios pero no se tortura a una persona en la vía pública, menos afuera de un motel. Eso se hace en la clandestinidad, en un sótano, eso es tortura como se hacía en la época de la dictadura”, consideró.
Ahora resta esperar una definición del Superior Tribunal de Justicia pero de todas maneras el abogado adelantó que está lejos la causa de llegar a juicio porque hay “muchas irregularidades” y en caso de no tener un fallo esperado por esta instancia, acudirá a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
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