Es un changarín. Un juez lo procesó por manosear a sus 2 nietas, de 11 y 8 años. Está preso.
El juez de instrucción Alberto Benito Ortíz procesó a un changarín de 61 años que supuestamente abusaba sexualmente de sus dos nietas, de 11 y 8 años, y les daba 10 o 20 pesos para que guardaran silencio. El presunto abusador, que permanece detenido desde septiembre del 2013, es acusado de manosear en reiteradas ocasiones a la mayor de las nenas, desde que ésta tenía 7 años, incluso se dice que la ataba a un poste para someterla. A la otra la habría tocado en una sola vez.
La denuncia por estos aberrantes hechos trajo aparejada una disputa familiar que llegó al punto que las nenas, su madre y su papá, quien es hijo del acusado, fueran echados de la finca donde vivían, junto a otros parientes, en 9 de Julio. Es que la hija del imputado salió en su defensa y ahora está enfrentada a su hermano y a su familia.
Todos compartían la misma propiedad, aunque el ahora acusado vivía en la parte trasera de la finca y las niñas de vez en cuando iban a verlo. El caso estalló la tarde del 24 de septiembre de 2013, cuando la nena que tenía 11 años (hoy, de 12) fue a amarrar a un caballo que andaba suelto. Fue sola hacia los corrales y ahí se cruzó con su abuelo, quien la tomó de un brazo, la llevó hacia unos cañaverales y la desvistió para después manosearla y masturbarse frente de ella, según la denuncia. Pasó un rato hasta que la mamá empezó a extrañarla y salió a buscarla al fondo de la finca. En el camino encontró a la nena llorando y ésta le contó que su abuelo la estaba manoseando. En ese mismo momento, la mujer vio aparecer de entre los cañaverales a su suegro, que venía subiéndose los pantalones. Ella le preguntó qué hizo con su hija y el hombre la insultó y se marchó.
Ya en la casa, la niña le reiteró que su abuelo la había manoseado y que siempre lo hacía, desde que tenía 7 años. Además le daba plata y le decía que no se lo contara a nadie porque lo iban llevar preso. Relató que otras veces la ató con un lazo a un poste para que no se mueva y después la manoseó, indicaron. Ahí mismo, la hermanita de 8 se animó a hablar y dijo que su abuelo también la toqueteó. Esa niña comentó que fue en una oportunidad que se subió con él a su camión y que le dio 20 pesos. Al enterarse todo lo que pasaba, ese mismo día la mujer lo denunció y así cayó el abuelo.
Hay pruebas contundentes contra él. Si bien no hubo acceso carnal, las pericias psicológicas revelaron que las nenas no mienten y que muestran indicadores de un trauma producto de los abusos. Incluso los estudios demostraron que tienen temor de que el abuelo salga en libertad. En base a éstos y otros elementos de pruebas reunidos por el juez Alberto Ortíz, a cargo interinamente del Quinto Juzgado de Instrucción, el hombre de 61 años ahora quedó procesado con prisión preventiva por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante y agravado por el vínculo.
Comentá la nota