La Asamblea convocada a tal fin por el gobierno de la Provincia de Buenos Aires tendrá lugar el próximo 23 de marzo en la sede del Colegio de Abogados de la ciudad de La Plata, y según el comunicado oficial tiene como objetivo “avalar el ajuste”, transformándose quizás la misma en el cumplimiento de un mero trámite que impone la ley, porque seguramente el aumento ya está decidido.

Sin embargo entendemos que Dolores no puede estar ausente en dicha Asamblea y menos permanecer callado, porque no sería justo que los vecinos tengan que soportar nuevos incrementos de tarifas en el servicio de agua corriente cuando la baja presión o la falta total del suministro ha pasado a ser un problema endémico en la ciudad, que precisamente la Empresa no busca mejorar y menos superar.

El último incremento de servicios de ABSA fue aprobado en diciembre de 2014 y comenzó a aplicarse a partir de enero de 2015, y fue del 40 por ciento del m2 de agua para el servicio no medido, establecido en 2,39 pesos. Para los usuarios con medidores fue de hasta el 135 por ciento. Mas que claro está, que ante un servicio mediocre o ausente de agua y cloacas en Dolores no se puede estar ausente en la Asamblea, y no hay otra voz que nos pueda representar que el poder político, para eso elegido, para representar los intereses de la comunidad.

Por esas razones el Intendente Etchevarren en persona o a través de quien él decida debería estar presente en la Asamblea, trasmitir la realidad respecto de la mala calidad de los servicios de ABSA en nuestra ciudad, y formular al propio tiempo un enérgico reclamo para que los dolorenses no tengan que nuevamente soportar incremento de tarifas por servicios tan deficientes o ausentes.

Etchevarren conoce a la perfección el problema, sabe al dedillo por qué falta agua en la ciudad, por qué el servicio de cloacas tienen mayúsculos inconvenientes. Nadie como él puede explicar lo que ocurre, es el indicado para oponerse al aumento de tarifas en nombre de la comunidad que lo eligió para representarlos. Esperemos que lo haga, que los dolorenses no sufran una nueva frustración de parte del poder político.