El Gobierno inauguró una ampliación del hospital y los caciques se expresaron. Otra demanda de indígenas y criollos son los traslados en emergencias.
Aprovechando la visita de medio Gabinete provincial a SANTA VICTORIA ESTE para inaugurar ampliaciones en el hospital local, los aborígenes de la zona expresaron sus quejas, inquietudes y pedidos a los funcionarios presentes.Miembros del Gobierno provincial estuvieron el miércoles último acompañando al gobernador Juan Manuel Urtubey, quien dejó inaugurada la ampliación del hospital local, terminando una segunda etapa (de tres previstas) de obras para el nosocomio del pueblo.El intendente Moisés Balderrama agradeció a las autoridades, a los trabajadores del hospital y al gobernador por la obra del hospital, pero también recordó el avance de las obras de pavimentación en la ruta provincial 54.Lo cierto es que en estos días los titulares ministeriales de Salud, Roque Mascarello; Educación, Analía Berruezo; Asuntos Indígenas y Desarrollo Comunitario, Luis Gómez Almaras; Primera Infancia, Carlos Abeleira y de Infraestructura, Baltasar Saravia, estuvieron recorriendo el monte chaqueño relevado información y necesidades. También estuvieron en la zona los secretarios Juan Galarza, Gladys Pernas, Francisco Marinaro y Enrique Rojo.Al momento del acto de la inauguración de la ampliación del hospital se hicieron presentes, entre vecinos criollos y aborígenes, varios caciques del pueblo chorote, quienes dialogaron directamente con el ministro Mascarello, que escuchó todos los pedidos y prometió soluciones."Nosotros tenemos muchas dudas sobre los medicamentos. Porque tenemos la sensación de que acá están inaugurando un hospital vacío, ya que siempre que venimos tenemos que comprar los remedios básicos y los descartables. Acá no hay ni una jeringa y por eso es nuestra preocupación", dijeron Samuel y José Palma, caciques del paraje La Merced.Al respecto, Mascarello explicó que hay un déficit en cuanto a los envíos desde la Nación y que "la Provincia se está haciendo cargo de esos faltantes". El ministro agregó que los medicamentos ya llegaron y los caciques contestaron que se logró gracias a la llegada del gobernador. La situación empeora porque un quiosco ubicado frente al hospital vende los remedios y los descartables como si fuera una farmacia y a precios carísimos.La otra preocupación de criollos y aborígenes son los traslados en caso de emergencias. Mascarello anticipó la entrega de una ambulancia, motos y herramientas "que nos permiten ser más eficientes en nuestro trabajo". Eso calmó a los caciques, cuyas comunidades que viven en zonas alejadas y de muy difícil acceso, por las características del monte del Chaco salteño.Se calcula que en toda la zona de cobertura del área operativa viven unas 17 mil personas dispersas en 70 comunidades, algunas de las cuales están hasta 40 kilómetros del pueblo.Es por eso que los vehículos tienen que tener determinadas características, para que puedan recorrer grandes distancias en caminos de tierra que muchas veces son imposibles de transitar por el accionar de las lluvias y las crecientes del Pilcomayo."Acá tampoco tenemos médicos especialistas y lo peor es que los traslados se deben realizar constantemente hasta Tartagal", dijo Francisco Romero, referente de la comunidad aborigen de Avenida Pilcomayo."Yo estoy desde hace tres meses al frente del hospital y ya superamos la falta de médicos. Ahora tenemos 5 generalistas y el objetivo es que vengan pediatras, traumatólogos y ginecólogos por lo menos una vez a la semana a atender en Victoria", dijo la gerente Marcela Quispe. Al final del acto oficial, los caciques intentaron un diálogo directo con el gobernador Urtubey pero personal de la custodia se interpuso entre ellos y el mandatario.
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