Por la clausura que rige desde hace más de tres años, debió realizarse un megaoperativo que obligó a los aviones a aterrizar en el aeroclub situado en la Laguna de Gómez. También hubo aeronaves que debieron partir desde Chacabuco. Aceleran las gestiones para recuperarlo.
El abandono de la pista del Aeródromo de Junín volvió a quedar en evidencia.
Y esta vez, pudo haber hecho fracasar un megaoperativo de ablación de los órganos de Emanuel Ferreyra, el joven que murió el lunes pasado, de los que dependían varias vidas en Buenos Aires, La Plata y Córdoba.
Ante la imposibilidad de utilizar el aeroparque situado sobre la Ruta Nacional 188, clausurado hace más de tres años debido al mal estado de la pista, los médicos, la Policía y el Cucaiba debieron triplicar los esfuerzos para cumplir el objetivo.
En diálogo con TeleJunín, el Dr. Javier Pepa, a cargo del operativo, detalló que se extrajo el corazón, pulmones, hígado y ambos riñones.
"El inconveniente fue más nuestro que de las personas que vinieron", explicó el médico y agregó que la logística incluyó "la llegada de los equipos, el arribo desde Córdoba, Fundación Favaloro, La Plata, Hospital Garrahan, cada uno en su vuelo".
Sobre las dificultades derivadas por la clausura del Aeródromo dijo que "para poder trasplantar corazón y pulmón uno tiene seis horas nada más. Eso hace imperioso que el traslado de los órganos sea aéreo. Ninguna distancia terrestre desde Junín a Córdoba y Junín a Buenos Aires nos permite esa ventana de tiempo si no es aérea. Y el inconveniente surgió al no tener operativa esa pista", dijo Pepa.
En esas circunstancias, los aviones provenientes de Buenos Aires lograron bajar en el aeroclub de la Laguna de Gómez y uno, de mayor porte, proveniente de Córdoba lo hizo en Pergamino.
"Al finalizar el operativo, uno de los aviones que había aterrizado en la Laguna, como se había hecho de noche, no podía despegar allí y tuvo que hacerlo desde Chacabuco. O sea que hubo que trasladar los equipos por tierra", afirmó el médico.
"También tuvimos el inconveniente de que como se iba a hacer más tarde, el equipo que originalmente iba a venir a ablacionar todo lo que es músculo esqueletivo, músculos y huesos, que eso tampoco es tan fácil poder hacerlo, decidió no venir porque no iba a poder despegar de noche desde Junín, con lo cual ahí perdimos la posibilidad de tener ablación de músculos y hueso", lamentó Pepa.
"Si bien lo podemos llegar a usar tres o cuatro veces en el año, dependemos de poder contar con ese recurso para salvar alguna vida y eso lo hace trascendente. No la frecuencia sino el motivo que facilita o persigue la donación de órganos. Uno a veces ve que se hacen obras a lo mejor en otros lugares y con una trascendencia menor y a lo mejor no sería tan costoso poder hacerlo", afirmó.
Gestiones
El piloto juninense Luis Casartelli, que actualmente realiza vuelos sanitarios en la Patagonia, continúa con las gestiones para conseguir la repavimentación de la pista, al menos de forma provisoria.
"La estoy peleando en todos los frentes: en el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna), políticos, el municipio y empresarios", afirmó.
Una posibilidad que se maneja es la de conseguir financiamiento a través de la explotación comercial del aeródromo. "En Buenos Aires no hay más lugar para poner aviones. Toda la aviación de la Argentina está en San Fernando", dijo el piloto, quien explicó que allí se paga hasta 4000 o 5000 dolares por mes un hangar.
La idea de Casartelli es lograr en Junín un lugar de menor costo, en el que "en quince minutos" se puede disponer del avión privado en Buenos Aires.
El arreglo provisorio de la pista fue trabajado por Casartelli junto a la subsecretaría de Obras Públicas del municipio a cargo del ingeniero Gastón Blanc. "El proyecto primario que hizo la Provincia hace dos años aun no está aprobado por el Orsna. El que hicimos nosotros sí, ahora hay que conseguir hacerlo", dijo.
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