Por Mariano Cuparo Ortiz

De la mano con un empleo industrial que, aunque viene recuperando, mostró una fuerte pérdida de puestos de trabajo a lo largo del 2024, la utilización de las instalaciones fabriles registró una fuerte contracción durante noviembre y a lo largo del año: en 2024 se utilizó apenas el 58,4% de las maquinarias disponibles, más de 8 puntos menos que el nivel de 66,6% al que operó la industria manufacturera durante el 2023, debido a la caída de la demanda agregada causada por el ajuste. En esa misma sintonía, el empleo fabril se mostró lejos de recuperar lo perdido y siguió 2,3% por debajo del 2023 electoral.

El Indec publicó este miércoles el informe de Utilización de la Capacidad Instalada en la Industria (UCII) correspondiente a noviembre. Aunque cada caso es particular y el informe muestra solo promedios sectoriales, el dato es relevante para predecir el margen de mejora que resta para observar una suba generalizada de la inversión productiva por parte de las empresas: antes de instalar nuevas maquinarias para eludir cuellos de botella desde la oferta, las fábricas deberán empezar a utilizar las que ya tienen disponibles y estuvieron tapadas por un toldo a lo largo del 2024. Se estima que un nivel óptimo de utilización de la capacidad instalada ronda entre el 70% y el 80%.

El informe mostró en concreto que el uso de las maquinarias disponibles fue del 62,3% en noviembre, lo que estuvo 4,1 puntos por debajo del mismo mes del año pasado. Para la totalidad del 2024 los números no son mejores: en 2023 se utilizó, entre enero y noviembre, un 66,6% de las maquinarias, mientras que en 2024 se llegó apenas al 58,4%. Es decir 8,2 puntos menos.

Caída histórica en 2024 

En ese sentido, el 2024 fue el peor año para la industria desde que hay datos oficiales disponibles, sin contar el 2020 pandémico, en el que hubo un cierre generalizado de plantas en algunos sectores declarados no esenciales. Excepto ese año, en el que bajó al 55,4%, nunca se habían observado tantas maquinarias apagadas, en la serie histórica que arranca en 2016. El dato va de la mano con el de la caída de la actividad fabril en sí, que según el Indec acumuló una baja del 10,7% en los primeros 11 meses del año. Nunca se había observado una contracción semejante: en 2020, el peor año hasta acá, la contracción total fue del 7,5% (y era del 8,6% entre enero y noviembre).

El bajo uso de las maquinarias fabriles fue de la mano con una fuerte pérdida de puestos de trabajo. El Centro de Estudios de la UIA publicó números al respecto: aunque el empleo fabril lleva tres meses en lenta recuperación, en octubre siguió 2,3% por debajo de los niveles del mismo año del 2023. Eso implicó la pérdida de 26.800 puestos en el sector industrial, pese a que en agosto se habían recuperado unos 300 puestos, en septiembre otros 1.500 puestos y en octubre otros 1.900 puestos. Viene lento el rebote en materia de empleo fabril, un sector clave en la creación de trabajo de calidad.

Desde la UIA destacaron: “En la comparación interanual se registraron caídas en casi todos los sectores con excepción de Alimentos y tabaco”. Y acerca de la dinámica de mejora mensual desestacionalizada remarcaron: “Dentro de la industria se observa una situación heterogénea respecto a la recuperación del empleo. Mientras los sectores de Alimentos y tabaco, Madera y papel, Metalmecánica y Química y petroquímica presentan subas mensuales los sectores restantes presentan caídas”. En ese sentido, se observaron bajas en el sector textil y en el automotriz, mientras que en la categoría “otras manufacturas” hubo un virtual empate.