Por Mariano Cuparo Ortiz

Sin contar cisnes negros como la pandemia en 2020 y la crisis de las subprime en 2009, la caída de la actividad económica en 2024 será la más pronunciada desde la salida de la convertibilidad. La contracción será de más del 3% en comparación con el PBI del 2023, un año que para colmo fue de una histórica sequía: en lo que va del año la economía cayó 3,3% acumulado pero sin el agro esa baja llega al 5,7%. El parate de la actividad durante septiembre implicó una caída del 0,3% respecto al mes previo y dio cuenta de que la recuperación viene siendo más lenta que lo esperado por un oficialismo que en la previa festejó por una vuelta al crecimiento.

Con datos oficiales hasta septiembre, por ahora la economía no alcanzó a crecer en lo que va de la gestión del presidente Javier Milei. Tras la megadevaluación de diciembre, el PBI, que viene mostrando una lenta recuperación con forma de serrucho (un mes se crece y otro se decrece), continúa 0,7% por debajo de los niveles de noviembre del 2023. De hecho, el bajón de septiembre interrumpió dos meses de alza del 2,7% en julio y del 0,9% en agosto. De esa forma, el trimestre terminó con un incremento del 3,4% respecto al trimestre anterior.

Las proyecciones no son optimistas hacia adelante. Para la consultora ACM, por caso, la caída del 2024 habrá acumulado un 3,1% una vez que el año haya terminado: “En caso de que el ultimo trimestre del año se mantenga en el mismo nivel observado durante el trimestre actual, la actividad económica puede proyectarse en una caída cercana al 3,1%”.

PBI" data-height="451" data-width="800" data-size="w:800,h:451" hspace="5" vspace="5" title="Gracias al fin de la sequía, el agro inclinó la cancha y moderó la caída del PBI" src="https://www.baenegocios.com/__export/1732490736483/sites/cronica/img/2024/11/24/actividad251124.jpg_674070907.jpg" width="800" height="451" pinger-seen="true" style="box-sizing: border-box; transition: background 0.3s ease 0s, color 0.3s ease 0s, box-shadow 0.3s ease 0s, position 0.3s ease 0s, border 0.3s ease 0s, opacity 0.3s ease 0s; -webkit-font-smoothing: antialiased; vertical-align: top; width: 728.976px; height: auto; margin: 0px;">Gracias al fin de la sequía, el agro inclinó la cancha y moderó la caída del PBI

Una contracción idéntica señaló estar esperando la consultora LCG: “Creemos que en lo que resta del año el sendero será de crecimiento débil, con leves subas mensuales y una amplia disparidad sectorial, lo que sería consistente con una caída de la actividad del 3,1% para este año, levemente por encima de lo previsto en el Presupuesto”.

Algo similar proyectó el economista jefe del Grupo SBS, Juan Manuel Franco: “Estimamos que el PBI real habría caído 3,2% en 2024 dada la contracción de los primeros meses del año. Para 2025, seguimos sosteniendo que la dinámica de la actividad no podrá exhibir un comportamiento sostenido al alza mientras persistan los controles de cambios vigentes”.

Una caída mayor al 3% implicará que, sin contar los cisnes negros de 2020, cuando la cuarentena provocó un desplome del 9,9% en el PBI, y sin contar la crisis global del 2009, cuando la actividad cayó un 5,9%, este año fue el de peor desempeño económico desde la salida de la convertibilidad, en 2002. No hubo otro año en el que la economía se resintiera más. Y, eso, incluso tomando en cuenta que el 2023 fue un año que tuvo su propio cisne negro en la histórica sequía que golpeó al campo.

De hecho, a la recuperación del 2024 la viene protagonizando el agro. Desde LCG remarcaron: “Sin considerar el Agro, sector con que acumula un crecimiento en 9 meses del 39%, el resto de los sectores promedian una caída anual del 5,7% acumulado”. Ese dato, además, muestra que en lo que va del año el verdadero impacto se observó en el sector urbano, mercadointernista, con foco en la industria. Y desde la consultora Epyca resaltaron que el programa económico, tras la devaluación y el fortísimo ajuste fiscal, “generó una recesión feroz, del 6% interanual en promedio para el año, para los sectores más orientados al mercado interno; y con severas caídas en los ingresos de los hogares”.