La elección de 2023 marca el rumbo de este año. Guillermo Montenegro y Fernanda Raverta aparecen, otra vez, como los grandes animadores. Qué movimientos empiezan a darse.
“Acá el panorama es fácil: o construís para la reelección de Montenegro o juntás para que llegue Raverta. No hay más”. Falta mucho para 2023, pero el tema electoral ya se metió en la vida política doméstica y un armador político de Mar del Plata dibuja el escenario que, salvo algún cambio abrupto, se reflejará el año próximo.
Guillermo Montenegro evita hablar de las elecciones en público, porque sabe que es un tema que no cae bien en los vecinos. Pero íntimamente está convencido de que lo más lógico es que busque un nuevo mandato al frente de la Intendencia. Fernanda Raverta les repite a los suyos que luchará por llegar a conducir los destinos del municipio, una promesa que le sirve para sostener la conducción del distrito y para entusiasmar a muchos dirigentes y militantes que esperan verla como intendenta.
El actual intendente fue electo en 2019 por menos de dos puntos de diferencia. Dos años más tarde, en la elección de medio término, la lista que impulsó consiguió un triunfo por casi 20 puntos. Salvo algún imponderable, llegará al 2023 con firme candidato a la reelección.
En 2019, se enfrentó a la Unión Cívica Radical en una Paso (compitió con Vilma Baragiola) y tras el triunfo inició un trabajo conjunto que se consolidó una vez que el jefe comunal llegó a la gestión. En estos dos años, la UCR pasó de ser una fuerza aliada al jefe comunal a convertirse en el socio principal. Montenegro y Maximiliano Abad lograron construir una alianza que tiene una virtud fundamental: ninguno considera al otro una amenaza para sus aspiraciones.
Dentro de su espacio, el jefe comunal tiene un claro alineamiento con Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, aunque evite definirse como “paloma”. Eso no le impide recibir a la presidenta del Pro, Patricia Bullrich, como ocurrió la semana anterior. Tampoco a extrapartidarios como Facundo Manes.
“Mar del Plata es una ciudad muy importante, especialmente en esta época que se convierte en una vidriera. Recibimos a todos”, dicen desde su entorno.
Este viernes Montenegro será anfitrión de los intendentes bonaerenses del Pro que llegarán a Mar del Plata para exhibir musculatura territorial. Discutirán agenda de gestión, pero el objetivo será mostrar la foto conjunta que se hará en Tío Curzio.
Del lado de Fernanda Raverta, la atención, hoy, está puesta en la elección del Partido Justicialista. Eduardo Cóppola, histórico dirigente de Luz y Fuerza, encabezará la lista impulsada por la directora Ejecutiva de Anses. El camino no será llano: Juan Manuel Rapaccioli, actual titular del PJ local irá en busca de la reelección, con el apoyo del exdiputado Rodolfo “Manino” Iriart, distanciado de Raverta en los últimos meses.
El triunfo en el PJ le servirá para consolidar su liderazgo en Mar del Plata, aunque en su entorno están convencidos de que deben ampliar el espacio lo más posible para enfrentar a Montenegro en 2023. Por eso, Raverta se reunió con Gustavo Pulti en diciembre del año pasado para comenzar un camino que les permita limar asperezas. No es una tarea sencilla: hay un fuerte encono que los distancia.
La directora de Anses le garantizó que si quiere competir contra ella en una interna tendrá esa posibilidad, algo que Pulti reclamó en 2019 y no se concretó. El mensaje que escuchó Pulti en boca de Raverta también llegó por medio de distintos interlocutores a todos aquellos que pretenden discutir su conducción.
Al mismo tiempo, la jefa de Anses no quiere abandonar la posibilidad de dar noticias positivas para Mar del Plata. Por ahora, dicen de su entorno, no hará anuncios de nuevas obras o proyectos. “Mostrará los avances de los proyectos en marcha”, sostienen. El último fue el de la circunvalación y esperan anunciar la licitación de la avenida 515 que se hará por separado. “También estamos a la espera del Muelle 9. Falta la conformación de una comisión, pero el proyecto está aprobado y la plata guardada. Cuando se dé ese paso se transfieren los fondos”, anticipan.
Los movimientos
Y aunque todavía falta mucho hay movimientos en la arena política local. La ausencia de Nicolás Lauría a la hora de votar en la sesión especial por el expediente de fotomultas despertó algunas suspicacias.
Lauría, cara visible de un espacio que comanda Daniel Luna, luego de abandonar Juntos se unió a Alejandro Carrancio y conformaron el bloque Crear Juntos. Sin embargo, cada cual intentó mantener su identidad y comenzaron a tener algunos chispazos.
Obeid y Lauría, junto a los representantes de la Asociación de Surf.
El exbasquetbolista, junto a los Luna (padre e hijo), se acercó al kirchnerismo y comenzaron a tener un diálogo fluido con el senador Pablo Obeid. Se llegó a especular, incluso, con su incorporación al bloque del Frente de Todos. Por eso, su ausencia repentina el lunes movilizó los ánimos: su regreso al oficialismo le daría mayoría automática al intendente.
Todas las partes desmienten un acercamiento de Lauría al intendente. “La última vez que hablé con él fue en el aniversario de Ucip. Desde entonces, no volvimos a hablar”, afirma un hombre del entorno más cercano al intendente.
Desde el Frente de Todos creen que la ausencia está más vinculada a diferencias con su compañero de bloque. “La foto de Carrancio con Milei les cayó muy mal”, cuentan. Y el protagonismo que asumió Carrancio en la última semana, por el expediente de fotomultas y el debate del Presupuesto 2022 en la comisión de Hacienda, aumentó los cortocircuitos.
En Crear parece que los socios que recorrieron distintos caminos en unidad comienzan a separarse. Mientras Lucas Fiorini se acerca a Raverta a través de Obeid (formará parte de la lista del PJ), Carrancio buscará profundizar el vínculo que generó con el líder libertario. “Hay una posibilidad ahí”, dicen de su entorno.
No es el único. En la última elección, esa expresión en la provincia la asumió la lista de José Luis Espert que tuvo tres precandidatos. Uno de los perdedores, Hernán Alcolea, ya forma parte del gabinete de Guillermo Montenegro. El ganador, Gustavo José, hizo una llamativa campaña de bajo perfil y quedó a la puerta de ingresar al Concejo Deliberante.
Espert no es Milei. El fenómeno del economista de pelos revueltos quedó evidenciado cuando encabezó el acto en el que donó su sueldo en Mar del Plata (ese día se sacó la foto con Carrancio). “Nosotros también hablamos con los libertarios. Tenemos puentes”, advierten desde el montenegrismo. El futuro de ese espacio todavía es una gran incógnita, pero varios ya se anotan para sumarse.
Más allá del ofrecimiento concreto de Fernanda Raverta a Gustavo Pulti, Acción Marplatense también es observado con atención. Su idea de construir una oposición afable le sigue permitiendo arbitrar en los expedientes clave.
En el oficialismo esperan que, más allá del discurso crítico que implementa el presidente de la bancada Horacio Taccone en cada reunión de comisión, sus votos permitan a Montenegro aprobar el presupuesto y los aumentos de tasas. Del mismo modo, tienen dudas sobre lo que hará respecto del convenio de fotomultas.
Durante la sesión especial, Taccone planteó que no lo convencía el convenio que firmó el Ejecutivo y dio a entender que no acompañaría. Pero la definición la tendrá en el regreso a las comisiones, donde el oficialismo necesitará sus votos en dos de ellas para aprobarlo. Así, tendrá la centralidad del debate, ya sea que se archive el expediente o que le permita avanzar. Y esa decisión podría comenzar a marcar la dirección del tablero electoral de cara a 2023.
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