Expertos coinciden en la urgente necesidad de acciones en el corto y mediano plazo de cara a la protección del planeta.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente inició el 2022 haciendo un llamado a entrar en “modo de emergencia” por el clima, adicionalmente, hace pocos días, durante el Foro Económico Mundial, conocido popularmente como el Foro de Davos, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, entre otras cosas advirtió que en las condiciones actuales las emisiones de gases contaminantes apuntan a un aumento del 14% para el año 2030. Asimismo, mencionó su preocupación por el incumplimiento mundial de los acuerdos relacionados con la protección del medio ambiente: “la inacción en este apartado durante las dos últimas décadas ha provocado que el coste económico de las catástrofes relacionadas con el clima se haya disparado un 82%”
Y es que, como nunca antes, el 2021 dejó varias advertencias relacionadas con el panorama ambiental, de lo cual da cuenta una publicación de BBC Mundo de agosto del mismo año, que trata sobre un informe realizado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de Naciones Unidas, donde se hace referencia a la generalización del cambio climático y su velocidad e intensificación, indicando que el calentamiento global es algo que se ha vuelto parte de la vida cotidiana. Además, el informe menciona que la temperatura del planeta puede incrementar más de lo previsto a causa de la influencia del ser humano. De igual manera, destaca el aumento del nivel del mar, ocasionado por el derretimiento de capas de hielo en Groenlandia y Antártida, asimismo, señala que aparentemente la sensibilidad del planeta frente al dióxido de carbono es menor de lo que se creía, por lo que podría hacer más daño del que se tenía previsto, y, finalmente, hace referencia al papel del metano, gas que influye en el calentamiento global y del cual los sectores del petróleo y el gas son grandes emisores.
¿Cómo inició el año en materia de medio ambiente?
Las noticias no son alentadoras, un claro ejemplo de ello es el panorama que se vive por estos días en el desierto de Atacama, al norte de Chile, convertido en un botadero de basura al que anualmente llegan alrededor de 59.000 toneladas de ropa usada, proveniente de Estados Unidos, Canadá, Europa y Asia, emitiendo gases tóxicos durante su proceso de descomposición; o en Perú, con el derrame de la refinería La Pampilla, que para la semana pasada alcanzaba cuatro kilómetros sobre el mar, debido a una erupción volcánica ocasionada por un tsunami.
En Colombia, la situación es similar, el caso más sonado reciente es el de Capurganá - Chocó, región que se ha venido consolidando como un importante destino turístico de esta zona del país, donde la caída de uno de los muros de contención del relleno sanitario, generada por el mal manejo de los residuos, provocó un colapso de las basuras.
¿Qué se está haciendo en Colombia?
Frente a este escenario, los expertos coinciden en la urgente necesidad de desarrollar acciones concretas en el corto y mediano plazo, orientadas a la protección del planeta, responsabilidad que debe involucrar por igual a gobiernos, industria y ciudadanía en general. "El cambio climático no es un problema del futuro, está aquí y ahora y afecta a todas las regiones del mundo", advirtió la Dra. Friederike Otto, de la Universidad de Oxford, autora del más reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
Consciente de esta realidad, entidades como Compensar trabajan de manera permanente por la articulación de su quehacer diario con estrategias ambientalmente sostenibles, en una responsabilidad que abarca la gestión de residuos, agua, biodiversidad y energía.
“Este compromiso ambiental se encuentra establecido en nuestro Sistema de Gestión Ambiental (SGA) y se hace explicito en la política corporativa, mediante la cual se establen los lineamientos y normas para la gestión del tema”, aseguró Henry Salinas, coordinador de Sostenibilidad Ambiental de Compensar.
Por un lado, en cuanto al manejo de residuos el experto aseguró que en el 2021 lograron un aprovechamiento superior al 80%, mediante técnicas de compostaje y reciclaje. “Para ello nos apoyamos en diversas tecnologías, máquinas y métodos que permiten la segregación y aprovechamiento de estos, el uso de compactadoras y separadoras de material aprovechable y reutilizable que son cada vez más eficientes, el uso de quemadores para el cumplimiento de exigentes estándares de emisión en los residuos incinerados, dan fe de ello”.
Como un ejemplo de las acciones desarrolladas en esta materia, el Coordinador de Gestión Ambiental se refirió a la recuperación de recursos sólidos y aceite vegetal usado, lográndose en el 2021 el aprovechamiento de más de 232 toneladas de material reciclable, valorado en $68.000.000, los cuales se destinaron a financiar los proyectos sociales de la Red de Solidaridad de Compensar.
Asimismo, la organización ha venido incorporando el concepto de economía circular en sus diferentes procesos “como una alternativa para reducir los residuos orgánicos generados por nuestra operación”, explicó Salinas. El aprovechamiento de estos residuos en sus sedes se realiza para obtener abono que es utilizado en las huertas urbanas ubicadas en las sedes de Cajicá y Calle 220, lo que a su vez permite la reducción de emisiones de dióxido de carbono, pues deja de ser necesario el transporte de estos residuos a otros puntos de aprovechamiento.
“También venimos trabajando en el desarrollo de nuevas acciones, entre ellas, un proyecto que hemos denominado residuos cero de laboratorio clínico, con el cual esperamos, en el corto plazo, realizar el cambio de neveras de icopor que se usan para el almacenamiento y transporte de muestras, además de la sustitución de pilas refrigerantes”.
En relación con el uso eficiente de la energía, se destaca la utilización de sistemas de climatización e iluminación natural en algunas de sus sedes; la implementación, el año pasado, de estaciones de cargadores solares para celulares en su sede de la Avenida 68; el uso de energías limpias para el calentamiento de agua en sus hoteles y el uso de energías alternativas para la reconversión de consumo de energía convencional. A lo anterior se suman diferentes jornadas de sensibilización realizadas de manera permanente con sus cerca de 12.000 colaboradores.
Sobre otras gestiones que adelanta la organización para promover la protección del medio ambiente, Salinas agregó: “Realizamos jornadas para la siembra de árboles nativos; protegemos las cuencas hídricas de los ríos Bogotá y Sumapaz en nuestros hoteles de Girardot y la sede de Cajicá; trabajamos para prevenir la reducción de la contaminación del agua mediante sistemas de tratamiento de aguas residuales; promovemos la protección de la fauna y flora en nuestros servicios; gestionamos adecuadamente los residuos peligrosos, biológicos y aprovechables; y, en los últimos años, avanzamos en un proceso de digitalización de diversos procedimientos a fin de contribuir a la reducción de la deforestación”.
Finalmente, el experto habló sobre el desarrollo de estrategias de la mano de su red de proveedores y aliados para la gestión de la cadena de suministro, con el fin de reducir la huella de carbono generada durante el proceso de compra de algunas materias primas.
Adicional a ello, destacó el trabajo puesto en marcha a lo largo del 2021 de la mano con el área social del proceso de vivienda de Compensar, “esto con el fin de promover espacios con los propietarios y residentes de los proyectos sobre manejo de residuos, posconsumo, gestión del agua y la energía, huertas urbanas, entre otros, amplificando de esta manera a nuestros diferentes grupos de interés el impacto de la gestión que desarrollamos, seguros de que para lograr un cambio real y sostenido en el tiempo es fundamental el compromiso de todos”, concluyó Henry Salinas, coordinador de Sostenibilidad Ambiental de la entidad.
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