El sector adoptó una frase que hizo circular Rodríguez Saá para generar optimismo
Antes que construir un candidato o lograr la unificación de espacios que todavía se desconfían, el peronismo más cercano a Cristina Kirchner se propuso cumplir una misión: derrotar la idea de que el oficialismo va camino a una victoria segura en las próximas elecciones presidenciales.
"Hay 2019" es la consigna que echó a rodar el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá , el 3 de febrero, en un encuentro que compartió en Resistencia, con el intendente local, Jorge Capitanich , y con jefes municipales bonaerenses cercanos a Cristina. En las últimas dos semanas, mientras se sucedían reuniones y se organizaban encuentros, la frase se fue instalando como idea unificadora en buena parte del kirchnerismo y del resto del peronismo que no recela de la expresidenta. Fuera de ese universo permanece la mayoría de los gobernadores del PJ y de los jefes sindicales.
Los organizadores de minicumbres y tertulias de reunificación coinciden: para tener alguna posibilidad de ganar en 2019, primero hay que extirpar el pesimismo que se apoderó de buena parte de la dirigencia tras la dura derrota de octubre pasado. La frase del Alberto se trasladó pronto a pintadas y pasacalles. El intendente de Moreno, el cristinista Walter Festa, cubrió los paredones principales de la entrada de su distrito. La consigna también se leyó en las calles de La Plata.
La principal novedad es, sin embargo, la circulación que la idea está teniendo entre la dirigencia. Eduardo Valdés, exembajador ante el Vaticano, estrenó en radio "La marcha de la alegría porque hay 2019", la canción que, sobre la base del clásico de Beethoven, compuso con Antonio Seminara y Milcíades Peña, dos dirigentes del peronismo porteño. "Si la injusticia te subleva y te conmueve, vamos unidos porque hay 2019", dice la letra. Pretenden grabar un video con apariciones de dirigentes de alto perfil.
Sin haber intervenido en los detalles, la expresidenta respalda el espíritu de la frase. "La clave es que es una consigna bien sencilla, como pasa con las frases que más pegan en política. De alguna manera sintetiza la impronta que le queremos dar a esta etapa de la construcción, como una forma de devolverles la autoestima a la militancia, a los gobernadores y a los intendentes", dijeron a LA NACION en el entorno de Cristina.
La relación entre la expresidenta y el gobernador de San Luis atraviesa un buen momento. La ruptura de Adolfo Rodríguez Saá con el Interbloque Federal en el Senado, la semana pasada, es otra muestra de ese acercamiento. Aunque por ahora no lo dice, el Alberto quiere ser candidato a presidente, pelea en la que también pretende anotarse Capitanich.
De boca del propio Alberto Rodríguez Saá, la frase se oyó también en el Encuentro por la Unidad que hicieron la semana pasada en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) dirigentes del kirchnerismo, el massismo y el randazzismo. El jefe de la bancada del Frente para la Victoria (FPV) en Diputados, Agustín Rossi, fue uno de los organizadores de esa reunión y viene insistiendo en la misma idea antes de que el gobernador de San Luis la convirtiera en consigna.
"La reforma previsional cambió el escenario. Por primera vez nuestros argumentos llegaron a toda la sociedad y logramos ganar la batalla mediática. Tenemos que convencer a la militancia de que ganar en 2019 es posible", dijo ayer Rossi a un grupo de concejales de la quinta sección electoral bonaerense que lo visitaron en su despacho, junto con Nicolás Rodríguez Saá, sobrino del gobernador.
El grupo que se dio cita en Resistencia tiene previsto un nuevo encuentro en San Luis, el 11 de marzo. Ese sector también lo integran los intendentes bonaerenses Festa, Francisco Durañona (San Antonio de Areco), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mario Secco (Ensenada) y Verónica Magario (La Matanza). El denominador común es que están enfrentados con la conducción del PJ bonaerense, que encabeza Gustavo Menéndez, el intendente de Merlo.
La intención de los participantes es revertir la falencia más importante del peronismo kirchnerista: la escasa relación con la mayoría de los gobernadores del PJ. El encuentro en la UMET obtuvo apenas la adhesión de Sergio Uñac, el gobernador de San Juan. También contó con la presencia del diputado y exgobernador de La Rioja Luis Beder Herrera, cercano al actual mandatario Sergio Casas.
Este último recibió durante el fin de semana a un grupo de mujeres que promueve la unificación peronista. Lo integran la exdiputada Diana Conti, la senadora Inés Pilatti Vergara, la parlamentaria del Mercosur Julia Perié, y las exsenadoras Elena Corregido, María Higonet, Ada Maza, Hilda Soria y Blanca Osuna. Ellas se reunieron también con Rodríguez Saá y se comprometieron a replicar la consigna en todo el país.
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