Respecto a esta situación, el gobernador Francisco Pérez expresó que “en un año han ingresado 700 personas. Estamos construyendo una nueva penitenciaría pero a este ritmo, tendríamos que construir en Mendoza una por año. No es tampoco la solución, hay que trabajar en los que están detenidos, para cuando el día que salgan tengan una reinserción social, sino reinciden en el delito.

“Hace un año, cuando asumimos, en las cinco penitenciarías de Mendoza había 2.800 detenidos, algunos condenados, otros en proceso judicial. Hoy hay 3.500”, agregó.

Por otra parte, descartó que por ahora se vaya a convocar al comité de crisis en materia de seguridad. “Estamos evaluando acciones concretas en el territorio y que tienen que ver no solo en materia de seguridad, sino con una globalidad de medidas que tienden también a la contención y a saber cuál es la realidad en cada uno de los lugares”, destacó.