Tanto en el oficialismo municipal como en el resto de los partidos de la oposición empiezan a pensar cómo lograrán armar una oferta electoral que, independientemente del escenario nacional y provincial, pueda darle al electorado marplatense la mejor opción.
A diferencia de 2009, año en que Acción Marplatense (AM) fue la única representación del Frente para la Victoria –producto de la candidatura testimonial de Gustavo Pulti como senador provincial–, este turno legislativo hace presuponer en función del último enfrentamiento, que AM llevará su lista de candidatos a concejales y el FpV llevará los suyos.
Esto abre varios interrogantes sobre quiénes serán los representantes de AM, que por un lado deberán expresar al partido vecinal y por el otro al kirchnerismo. Tendrán que encontrar entre sus figuras este equilibrio, vinculando el espíritu vecinalista con la impronta Nac & Pop que Pulti parece querer imprimirle en su relación con el kirchnerismo.
Dentro de este nuevo perfil y ante la ausencia de Eduardo Pezzati, uno de los fundadores y hombre fuerte del AM, hay algunos dirigentes que tendrían el boleto picado y se bajarían en la próxima parada: Ricardo Palacios (ya fue echado del Concejo) y Héctor Rosso.
Tal vez, Pulti deberá buscar en su secretario de gobierno, Marcelo Artime hombre del vicepresidente Amado Boudou en la ciudad, o en el joven Santiago Bonifatti, presidente de AM, dos figuras referentes del partido: uno con perfil kirchnerista y el otro con perfil renovador. Para el lord mayor de la ciudad el laberinto está difícil de desentrañar, porque tiene que tratar de ser kirchnerista sin perder el control de la ciudad, ya que pone en juego 8 bancas que difícilmente pueda retener si repite la performance electoral de 2011, cuando apenas logró quedarse con 5 bancas.
Hoy, el Jefe Comunal enfrenta un camino sinuoso en ese laberinto electoral y, como dice el refrán, todo laberinto complicado muchas veces se resuelve saliendo por arriba. Ese salir por arriba será quizás la incorporación de un extra partidario “independiente”, que deje a los propios con más incertidumbres que certezas de cuál será el futuro de AM.
Por su lado, el kirchnerismo deberá encontrar una figura que exprese a ese electorado peronista que no se ve representado en Acción Marplatense. La mesa que conducen Adela Segarra, Daniel Rodríguez y Carlos Cheppi, contiene al sindicalista Raúl Calamante, a la hija de Segarra, a la actual diputada provincial Fernanda Raverta, a la dirigente camporista Marina Santoro -vinculada al Cuervo Larroque- y será este espacio el que deberá defender frente a los dirigentes nacionales la posibilidad de presentar una lista pura que dé la batalla por el verdadero representante del modelo, como les gusta decir a los kirchneristas.
El radicalismo tiene el difícil trabajo de construir un frente con el FAP que le permita mantener lo que tiene y crecer para poder ceder lugares a sus nuevos aliados, a diferencia de la situación provincial donde el FAP está en “mejores” condiciones producto del resultado de 2011 cuando logró un segundo lugar, relegando al radicalismo y su alianza con Francisco De Nárvaez a un tercer lugar. La UCR realizó una buena performance y ubicó a la lista encabezada por Vilma Baragiola en tercer lugar; en cambio el FAP con la lista encabezada por José Cano apenas llegó al 7% y se dio la particular situación de lograr diputados provinciales sin siquiera poder colocar un solo concejal. Cómo se complementarán los radicales más tradicionales, con gente del GEN como Guillermo Schütrumpf, o Victoria Vuoto de Libres del Sur, o del socialismo más tradicional como el rector de la UNMdP, Francisco Morea, es la gran incógnita si este acuerdo prospera.
Desde la irrupción de Mario Russak en 1991 a través de la UCeDé, la derecha marplatense tuvo representes legislativos y una buena performance electoral. Algunos exrussakistas fueron parte del armado de AM y en la actualidad detentan bancas en el Concejo Deliberante.
Otra expresión fue la que llevó adelante Carlos Arroyo, exmiembro del gabinete de Russak, que con partido propio consiguió banca y ayudó a otros a llegar al Concejo. Arroyo buscará este año refrendar títulos y seguramente presentará un opción electoral.
Por otro lado, el denarvaismo y el PRO vienen negociando a nivel provincial una alianza para ir juntos. Cada uno a su tiempo y a su manera, presenta candidatos para ocupar los distintos lugares en las listas. El PRO lanzó a Lalo Ramos y el PROA posiciona a Emiliano Giri en busca de un lugar en la lista de senadores seccionales. Lo que no está claro es quién será el representante en el Concejo Deliberante.
El denarvaismo, que ha tenido buenos resultados electorales, no ha logrado encontrar figuras locales que continúen en el partido. La actual senadora Cristina Di Rado llegó a la Legislatura provincial de la mano del “Colorado” pero rápidamente lo abandonó para ser parte del kirchnerismo. Los denarvaistas, que este sábado desarrollarán un encuentro seccional en la ciudad, buscarán llevar en sus listas lo que internamente denominan “la Legión de los Leales”: hombres y mujeres que han estado con el “Colorado” en las buenas y en las malas. Algunos de los nombres que empiezan a sonar son los de Marcelo Zemel y Claudio Disario.
El gran interrogante está en si el massismo presentará lista por dentro o por fuera de las internas del peronismo kirchnerista, o sólo quedará en un amague este espacio peronista “renovador” que en la ciudad representa y conduce el exdiputado provincial Juan Garivoto, hombre de mil batallas en el peronismo local.
Garivoto supo construir un poder a pesar de haber llevado al peronismo a la derrota en más de una oportunidad, pivoteando entre el menemismo, el dualdhismo, el kirchnerismo, el PRO y el denarvaismo, que en la elección de 2009 colocó en la lista a la senadora Di Rado, hoy convertida al ultrakirchnerismo mariottista.
El peso electoral que tiene la ciudad de Mar del Plata es determinante para la Quinta Sección. Esto será tenido en cuenta por los dirigentes de todos los espacios al momento de cerrar sus listas, ya que un lugar en la seccional puede permitirle a los diferentes espacios generar compensaciones que le destraben los armados de listas locales.
Con el Frente para la Victoria se pone en juego la banca del senador Osvaldo Goicochea, enrolado en La Juan Domingo. El radicalismo pone en juego la banca del tandilense Carlos Fernández y Unión PRO pone en juego las bancas conseguidas por Alfredo Meckievi y Di Rado.
Habrá que seguir de cerca la configuración de las alianzas partidarias y ver qué rol jugará Mar del Plata al momento de resolver esas listas. Seguramente, en otra columna de miércoles, conoceremos el destino de quienes se presentarán en las próximas elecciones para representarnos.
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