Según el gerontólogo salteño Leonardo Strejilevich más del 85 % de los adultos mayores están sanos para la edad que tienen.

“No hay edad para sorprenderse a uno mismo”, fue el slogan con el que el Consejo Publicitario Argentino encaró una campaña publicitaria entre mayo y julio de 2012. El objetivo fue resignificar el lugar de los adultos mayores en la sociedad.

El resultado en la prensa gráfica fue que el 34% de las publicaciones que dedicaron sus páginas a esta temática las realizó El Tribuno de Salta.

Proyectando los propósitos y cómo se debería trabajar en el área para este año, legisladores y representantes de instituciones locales resaltaron la necesidad de alcanzar una ley nacional sobre la ancianidad.

No es un tema menor cuando los datos del último Censo Nacional (realizado en 2010) arrojaron que los adultos mayores ascienden a 5.725.838, lo que se traduce en un 14,3 por ciento de la población general. Esto convierte a la Argentina en uno de los más envejecidos de toda Latinoamérica y el Caribe.

Pero, ¿Es que no hay leyes que se apliquen y que resguarden los derechos de los ancianos? Sí, pero la deuda pendiente es la existencia de un instrumento legislativo nacional que proteja los derechos de ese sector.

“A diferencia de otros países como Brasil, Ecuador y El Salvador, carecemos de una ley nacional que sustente, específicamente, derechos fundamentales de nuestros adultos mayores”, manifestó la senadora nacional Sonia Margarita Escudero, autora de uno de los proyectos de ley que impulsa crear un Régimen de Protección Integral de la Ancianidad.

Sin embargo, este proyecto perdió estado parlamentario en 2012 y deberá ser presentado nuevamente ante la Cámara de Senadores.

Escudero explicó al respecto: “Si bien nuestro proyecto ha perdido estado parlamentario, este año lo volveremos a reproducir” y agregó que, de todas las iniciativas presentadas en el Senado de la Nación sobre la temática, esa cuenta con el apoyo de la Comisión Nacional Asesora del Programa Nacional de Envejecimiento Activo y Salud para los Mayores (ProNEAS) dependiente del Ministerio de Salud de la Nación.

La presidenta de la ONG, Red Sol, María Elena Jiménez destacó que en materia de adultos mayores se avanzó, pero aun queda mucho por hacer.

“Nosotros trabajamos para dar a conocer las situaciones que sufren los ancianos; sus necesidades. La idea es que la comunidad tome partido en esto y forme una opinión al respecto”, manifestó Jiménez, quien agregó que desde la organización trabajan fuertemente en el aspecto social, legal y económico de los abuelos.

Dignidad hasta el final

Destacó que una de sus luchas está vinculada a que los ancianos pasen sus últimos años rodeados de su entorno familiar y no en hogares o geriátricos.

Una de las acciones que realizó la ONG en 2012 fue la presentación de un amparo judicial por las condiciones de lo hogares de ancianos públicos y privados para los adultos mayores en Salta. La demanda se interpuso con la representación legal de la defensora oficial civil, Natalia Buira.

La resignificación de los adultos mayores es una tarea que apunta a reafirmar la idea del “No hay edad” tal como lo marcó la apuesta publicitaria del Consejo Argentino Publicitario. Se trata de mirar la ancianidad como un proceso activo.

El gerontólogo salteño Leonardo Strejilevich explicó la noción: “Un anciano debe permitirse redescubrir su propio valor y ayudarle a ello, restablecer su salud física y emocional y disfrutar, siempre, del tiempo que le queda”.

Agregó que la vejez no es una enfermedad; más del 85 % de los adultos mayores están sanos para la edad que tienen. No hay que olvidar que la esperanza de vida es alta. Según las Proyecciones de Población 2010-2015 del Indec, la de los varones es 72.5 años y para las mujeres 80.

Los resultados que arrojó la Campaña “No hay edad”

Micro historias de 40 segundos. Se trató de una campaña de spots publicitarios para televisión y radio que graficaron escenas diarias en la que los protagonistas son los adultos mayores.

“No hay edad para vivir una historia de amor; No hay edad para poder sorprenderse a uno mismo; No hay edad para expresarse sin palabras cuando el mensaje viene del corazón; No hay edad para seguir aprendiendo y nunca es tarde para alcanzar un sueño; No hay edad para reírse hasta llorar si la amistad es el motivo”; estos fueron algunos de los mensajes que se expresaron a través de la campaña publicitaria “No hay edad” realizada por el Consejo Publicitario Argentino junto al Foro de Habitantes a Ciudadanos (ver link de los spots).

Objetivo cumplido

Los resultados también fueron importantes según las mediciones del Consejo ya que cinco de cada diez argentinos recordaron la campaña y ocho de cada diez personas se sintieron motivados por la campaña.

Con la idea de promover una visión positiva de la vejez es que esta campaña llegó a 4.781.000 personas diferentes dentro de los 35 a 49 años.

Los medios de comunicación dieron su aporte. El Tribuno de Salta se destacó entre los medios del noroeste y entre los diarios del país con el 34 por ciento de publicaciones dadas sobre la problemáticas de los adultos mayores.

En este medio se publicaron durante 2012 más de una veintena de artículos periodísticos referidos a situaciones positivas y negativas que involucran a los abuelos de la provincia.

Algunos tratados que garantizan el amparo para los ancianos

A pesar de que la Argentina no tiene una ley nacional que proteja específicamente a los adultos mayores, el país adhirió a diversos protocolos internacionales que velan por su calidad de vida.

Uno de los primeros fue en 1982 y se llamó Primera Asamblea Mundial sobre Envejecimiento en la que se adoptó el Plan de Acción Internacional de Viena en la que se reconoció que los adultos mayores deben disfrutar este proceso de la vida junto a sus familias y en sus comunidades de forma plena, saludable y satisfactoria pero, además, deben ser integrados como parte de la sociedad.

Protección

Otro de los acuerdos internacionales más recientes a los que adhirió el país fue la III Conferencia Intergubernamental sobre envejecimiento en América Latina y el Caribe que se realizó en mayo de 2012.

En esta Conferencia los Estados miembros de la CEPAL adoptaron la Carta de San José de Costa Rica sobre los Derechos de las Personas Mayores y se comprometieron a reforzar la protección de los derechos humanos de ellos.

Además, en la Argentina se implementa el Plan Nacional de Acción para las Personas Mayores 2011-2016.

Otras leyes nacionales que complementan estos acuerdos son: la Ley 25.724 “Programa de Nutrición y Alimentación Nacional”, la 21.074 “Subsidios y Asignaciones Familiares”, y la 24.417 “Protección contra la Violencia Familiar”.