En un informe técnico del COIRCO, se menciona que ese año se derramaron en el curso del río 5,6 millones de litros de agua de producción y 429 mil litros de crudo. Con respecto al año anterior, 2010, el incremento de incidentes denunciados fue del 70,3%.
Los especialistas del Coirco utilizan como base para los informes la cantidad de fluidos derramados que las mismas empresas petroleras reconocen. En los últimos tres años, el nivel de derrames ocurridos en la cuenca del Colorado se situó por encima de los 6 millones de litros anuales. La reiteración de dos derrames de petróleo en el término de diez días, durante este mes de enero, precupa al organismo de control.
Incidentes
La serie histórica de datos contemplada en el informe especial refleja un salto en 2005 cuando, junto al repunte de la actividad petrolera, se duplicó el nivel de derrames que pasaron de 2.989.000 litros en 2004 a 6.864.000 litros en 2005.
Según consta en el informe, en 2000 las empresas habían derramado 2.305.000 litros, en 2001 la cifra subió a 3.605.000. En 2002 y 2003 se redujo a 3.121.000 y 2.199.000 litros respectivamente, para incrementarse en 2004 a 2.989.000. En 2005, saltó a 6.864.000 litros derramados .
En 2006 se registró el récord de los doce años registrados, con 9.189.000 litros vertidos en la zona. En 2007 bajó a 5.260.000 y en 2008 a 4.624.000 litros. En 2009 se mantuvo en 6.062.000 litros, en 2010, 6.850.000 litros, y en 2011, 6.081.000 litros.
Preocupación
El estudio de la comisión encargada de los peritaje de cada hecho contempla los registros desde el año 2000 hasta el 2011. Se advierte que en seis incidentes los materiales derramados llegaron al río Colorado. Esa situación en el mes de enero ocurrió dos veces en menos de diez días en la zona de Puesto Hernández.
“En realidad hacía ocho años que no teníamos un derrame al río de hidrocarburos porque los que habían pasado eran de aguas de producción”, advirtió el director ejecutivo de COIRCO, Miguel Boyero. “Ahora nos encontramos con dos derrames de hidrocarburos en casi una semana y eso tiene que ver con lo que revela este informe que la corrosión que están teniendo las instalaciones”, señaló el funcionario a La Mañana, de Nequén.
Causas
El informe identifica en su conclusión a las fallas por corrosión como la principal causal de los incidentes, que se incrementaron un 42,3% en el último año del estudio. Y remarca que eso “refleja la necesidad de reemplazo de líneas de conducción y empaquetaduras con mayor frecuencia a lo acontecido hasta la fecha, evitando llegar a la finalización de la vida útil de los materiales”.
Boyero advirtió que “las autoridades de todas las provincias están al tanto de esto, porque todos los años les elevamos una copia a cada gobierno provincial de la cuenca, tanto Neuquén, Río Negro, La Pampa como Mendoza”.
En la cuenca del río Colorado son 70 los yacimientos existentes, operados por 18 empresas que poseen en total unas 13.000 instalaciones entre plantas de tratamiento de crudo, de agua, baterías, colectores de producción e inyección, pozos productores de petróleo, pozos inyectores de agua y líneas de conducción de agua de inyección y petróleo.
Mientras el estudio indica que en 2011 se incrementaron un 70,3% la cantidad de incidentes denunciados por las empresas, que pasaron de 1.164 en 2010 a 1.982 en 2011, advierte que ese mayor número obedece a “incidentes menores”.
Y precisa que sobre los casi 2000 hechos de 2011, 102 se debieron a un error operativo, 107 a una falla del sistema, 716 a una falla de material imprevisible y 1.057 a una falla por corrosión.
Una tendencia que advirtieron que se mantiene desde el año 2.000 y que por la ocurrencia en puntos nuevos llevó a que en 2011 se registrara la mayor afectación de esos doce años en cauces aluvionales.
Agua y crudo
En los años estudiados por Coirco, más del 90% de los litros derramados en la cuenca del Colorado correspondieron a aguas de producción y el 10% restante a petróleo, guarismos que en 2011 representaron que se vertieran en la cuenca del Colorado 5.652.000 litros de agua de producción y 429.000 litros de petróleo, el equivalente a unos 14 camiones de combustibles totalmente cargados, según se estimó.
Por otra parte, en el informe, desde la comisión se cuestionó que, mientras habitualmente se inspeccionaban el 90% de los hechos, en 2011 sólo se verificó el 63% porque “algunas empresas operadoras comenzaron a declarar incidentes a plazos vencidos, en forma agrupada, trimestralmente”.
“La inspección de los mismos se realizó el forma parcial, no pudiéndose concretar la verificación e la totalidad de este grupos de incidentes”, señaló. A pesar de que hubo más derrames, derivaron en una reducción internanual del 9,5% de la superficie afectada.
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