Una vez más cumplimos, vuelve la Fragata.” La frase está contenida en un largo mensaje que la presidenta twiteó anoche y refleja el entusiasmo que circulaba ayer en todo el oficialismo. El gobierno tuvo su segunda alegría en 48 horas. Tras el fallo del juez Horacio Alfonso que reconoció la constitucionalidad de la Ley de Medios y ordenó levantar la medida cautelar que favorece al Grupo Clarín, el Tribunal Internacional de Derecho del Mar con sede en Hamburgo ordenó por unanimidad que la Fragata Libertad sea liberada de inmediato y sin condiciones al considerarla un “buque de guerra” que encarna una “expresión de la soberanía”. El fallo fue leído al mediodía de la Argentina por el presidente del Tribunal, el japonés Suhunji Yanai, y establece que la Argentina no deberá pagar fianza alguna, ni tampoco depositar un importe en caución o garantía, como se había especulado en ciertos medios. “La decisión del Tribunal del Mar de las Naciones Unidas es un respaldo absoluto al pueblo y al gobierno de la Argentina”, subrayó el canciller Héctor Timerman en una rueda de prensa ofrecida desde la Casa Rosada.

El fallo del Tribunal del Mar fija un plazo máximo para que el buque escuela de la Armada argentina zarpe del puerto ghanés de Tema: el límite establecido es el sábado 22 de diciembre. Tras notificarse de la sentencia con todos sus detalles, el gobierno empezó a coordinar los preparativos para que la Fragata pueda cruzar el Atlántico y regresar al país. El ministro de Defensa, Arturo Puricelli, anunció que Aerolíneas Argentinas contrató un vuelo chárter que viajará desde Buenos Aires a Ghana con los 98 tripulantes del barco necesarios para completar la tripulación. El chárter partirá de Ezeiza el martes 18 de diciembre y llegará al país africano al día siguiente. Puricelli, quien acompañó a Timerman en la conferencia de prensa, informó además que el comandante de la nave, el capitán Pablo Salonio, recibió la orden de “intensificar las tareas de alistamiento para la zarpada, en especial la recarga de combustible y aprovisionamiento” para cruzar el océano.

El triunfo diplomático en el Tribunal de Hamburgo fue completo. La sentencia favorable a los argumentos de la Argentina fue firmada por sus 21 miembros originales, pero además la firmó el número 22, el juez ghanés Thomas A. Mensah, quien se incorporó ad hoc para este litigio porque Ghana no tenía ningún representante permanente, mientras que la Argentina sí, la embajadora Elsa Kelly. “Este fallo es una lección para los fondos buitre”, celebró la consejera legal de la Cancillería, Susana Ruiz Cerutti, quien encabezó el equipo jurídico que representó al país en el juicio. Según explicó, la postura de Ghana había sido que la Fragata Libertad, al ingresar a sus aguas territoriales y hacer puerto en Tema, dejaba de regirse por el Derecho Internacional, y que por eso podía ser objeto de embargo de acuerdo al Derecho local: el juez Richard Adjei-Frimpong había ordenado que el buque fuera retenido en respuesta a una presentación del fondo buitre NML Capital, controlado por el estadounidense Paul Singer. La Argentina, por el contrario, planteó que el Derecho Internacional –en este caso el artículo 32 de la Convención del Mar de las Naciones Unidas– tenía vigencia tanto en mar abierto como en aguas territoriales de Ghana, y lo mismo en el puerto de Tema. “La clave de la medida cautelar (que ordenó liberar la Fragata) fue que la inmunidad (para los buques de guerra) que marca el artículo 32 de la Convención es aplicable a todos los espacios, incluyendo el puerto de Tema. Si los buques de guerra perdiesen inmunidad al entrar a las aguas interiores de un país, sólo navegarían dentro de sus propios territorios y en alta mar”, explicó Ruiz Cerutti.

Otro de los aspectos del fallo que despertó el entusiasmo de la delegación argentina fue el ultimátum del 22 de diciembre, fecha límite fijada por el Tribunal para que Ghana libere al buque. “Esto indica la urgencia de la situación y obliga (a Ghana) a informar lo hecho para cumplir con la cautelar”, evaluó la consejera legal de la Cancillería. El órgano judicial con sede en Hamburgo ordenó la liberación inmediata del barco ante los intentos de las autoridades portuarias ghanesas de correr la Fragata del muelle 11 del puerto de Tema.

El fallo también consideró positivos los pasos que dio la Argentina para tratar de descomprimir el conflicto sin llegar al órgano judicial de las Naciones Unidas. Según Ruiz Cerutti, los viajes a Accra (capital de Ghana) del vicecanciller Eduardo Zuain y del secretario de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa, Arturo Forti, como también la carta que envió el canciller Timerman, cumplieron con el artículo 283 de la Convención del Mar. Ese artículo establece que, antes de llegar al Tribunal, las dos partes en litigio deben intentar una conciliación a través del diálogo. Ayer, en diálogo con Tiempo, Timerman explicó que el órgano con sede en Hamburgo postergó para más adelante la resolución sobre el pedido de reparación económica solicitado por la Argentina por los costos que significó para el país que el buque escuela de la Armada haya sido retenido por más de 70 días. “La Argentina presentó una demanda que incluye las reparaciones del caso. Y el Tribunal dijo que eso se va a discutir más adelante, una vez que la Fragata esté liberada”, señaló.

Ayer, en la conferencia de prensa, el canciller fue muy crítico de las declaraciones que hicieron algunos sectores políticos al referirse a la Fragata inmovilizada por los fondos buitre. “Los argentinos debemos estar seguros del compromiso del gobierno de la presidenta, de defender siempre la soberanía nacional y los intereses del pueblo aun frente a la activa campaña mediática que promueven los fondos buitre y los caranchos locales”, dijo ante las cámaras. “Los caranchos son todos los que trabajan para ayudar a los fondos buitre desde el país y en contra de la Argentina”, se explayó luego ante Tiempo Argentino.

El dato

Desmentida

Puricelli desmintió una nota de Clarín, según la cual el capitán de la nave había sido advertido de un posible embargo.