Mientras el titular de la Administración Federal de Ingresos Púbicos (AFIP) se apresta a dar a conocer los números de la recaudación de setiembre, por otro lado, se dispone a incrementar el costo del ingreso al plan de pagos para deudas acumuladas al 30 de junio.

A partir de hoy las pequeñas y medianas empresas, y demás contribuyentes que aspiren a ingresar al plan de pagos especial, no permanente, soportarán un incremento del 50% de la tasa de interés. Las tasas que eran del 2% mensual para las empresas más chicas, y del 3% para el resto, pasarán a ser del 3% y el 4%. En encarecimiento del programa tuvo por finalidad incentivar a los contribuyentes a ingresar al programa lo antes posible.

"Sería recomendable que AFIP reconsidere esta decisión posibilitando por lo menos a las micro y pequeña empresa acceder a tasas mucho más razonables y sin necesidad de desembolsar un pago a cuenta que muchas veces impide el acceso al mismo", afirmó el consultor y asesor del Consejo Profesional de Ciencias Económica, Vicente Lourenzo.

El plan consiste en hasta 48 cuotas con ciertas características de acuerdo al Sistema de Perfil de Riesgo (SIPER). A los que salen bien calificados: le exige un pago a cuenta del 5 % del total de la deuda consolidada (capital + interés). A los mal calificados: ese pago a cuenta deberá ser del 10 % si coincide que el SIPER es correcto siempre que la situación económica financiera sea estable sin altibajos.

En tanto, Cuccioli tiene previsto dar a conocer esta tarde los números de la recaudación de setiembre. la cual superaría lo $300 mil millones, lo que equivale a un alza interanual del orden deL 35%, según análisis de economistas privados.

El impulso estaría dado por el impacto de la generalización de las retenciones a las exportaciones aplicadas a pleno el mes pasado.

De cumplirse los pronósticos privados, el crecimiento de la recaudación estaría por debajo de la línea con la inflación interanual que a agosto ya había acumulado una variación de 34,4%, de acuerdo al INDEC.

Esta situación agudizará la caída del flujo de fondos a las provincias, porque además de ingresos tributarios en baja por la recesión económica, los recursos adicionales por las retenciones ampliadas que compensarían ese retroceso no son coparticipables.

Este impuesto pretende recaudar unos $68 mil millones durante 2018 que significa un 0,5% del PBI, cifra que se proyecta trepará hasta $280 mil millones.