Integrantes de Unidos por el Silencio ayer sumaron un nuevo logro, ya que el Intendente capitalino promulgó la ordenanza 5.800, referente al Nuevo Código de Nocturnidad, el cual incorpora algunas cuestiones importantes para erradicar los ruidos molestos.

Luego de cumplirse casi un mes de la finalización de los debates en el Concejo Deliberante, Camau Espínola firmó la norma que prohibe el uso y funcionamiento del sonido amplificado y la música en vivo en domicilios particulares, prevé el secuestro de equipos de sonido para quienes no cumplan con esta disposición, obliga a todo local bailable a identificarse como zona de contaminación acústica y a la Administración y los Juzgados de Falta a informar detalladamente a los denunciantes del estado de toda causa relacionada con la producción, emisión o inmisión de altos decibeles.

Con relación a las recepciones, dispone que no podrán realizarse en los alrededores de hospitales, sanatorios, clínicas, bibliotecas y establecimientos educativos en horarios de clase. Este artículo puso en jaque a las empresas que desde hace años organizan fiestas de egresados en el Hogar Escuela o en instituciones escolares.

En cuanto a los ensayos de comparsas, no se les concedieron lugares fijos pero sí se los exceptuó de cumplir con los decibeles establecidos para el resto de los ciudadanos y se les asignó cuatro horas diarias para generar ruidos con total impunidad.

SANCIONES

Con respecto a las sanciones, serán durísimas para quienes emitan música a alto volumen en domicilios particulares. Quienes utilicen sonido amplificado deberán abonar una multa de 2.000 a 10.100 pesos (300 a 1.500 litros de nafta súper), lo mismo sucederá para quienes excedan el horario permitido y habrá triple multa (propietario de vivienda, sonido y responsable del conjunto) y secuestro de equipo para grupos de cumbia, bandas de rock o de cualquier otro género que actúen en casas de familia.

"Esta decisión pretende erradicar definitivamente el ruido domiciliario que produce más de 200 denuncias mensuales a la radio municipal y genera gran cantidad de conflictos entre vecinos de distintos barrios", explicaron desde Unidos por el Silencio.