Desde la Asociación de Fomento presentaron una nota ante el HCD para que se conserve el perfil del barrio y se eviten defectuosos abastecimientos de servicios básicos o saturación de sistemas pluviales y cloacales
Stella Maris Brizuela, presidenta de la entidad vecinal, elevó un escrito donde advirtió diversas cuestiones que hacen a la conservación del lugar, en respuesta a innumerables demandas de los vecinos y propietarios de la zona, preocupados por los eventuales perjuicios que traerían edificaciones ajenas a la identidad del barrio.
En principio, solicitaron la “inmediata suspensión” de concesiones u otorgamientos de habilitación de obras respecto de edificios multifamiliares en altura en el sector comprendido por las calles Vértiz, Avenida de los Trabajadores, Mario Bravo y Edison.
Punto seguido, pidieron revisar los indicadores urbanos (del Código de Ordenamiento Territorial, COT), así como la declaración del área mencionada como “de interés patrimonial” por su importancia turística y la existencia en la zona de los llamados “chalets marplatenses”.
A su vez, exigieron la suspensión de ulteriores renovaciones de la Ordenanza Municipal nº 19.605, vencida el pasado 31 de enero, que concede el beneficio del 30 por ciento de potencial edificable en todos los distritos del COT; como que quede sin efecto la aplicación de la Ordenanza 19.281 y sus modificaciones, por las cuales se autoriza superar el Plano Límite (Altura máxima permitida para una edificación) que tenía el sector.
Solicitaron, también, la implementación de un sistema permanente de inclusión a los vecinos ante cualquier instancia de modificaciones en los indicadores urbanísticos.
Como fundamentos de la petición, Brizuela mencionó no sólo la necesidad de “conservar los rasgos identitarios” que han dado una impronta edilicia, sino también “la impostergable necesidad de adoptar políticas que impidan el impacto negativo que indefectiblemente acarrearán a los vecinos las nuevas construcciones”. En este sentido, enumeró el abastecimiento de los servicios básicos de agua corriente domiciliaria, efluentes cloacales, provisión de gas natural, energía eléctrica y desagües pluviales.
La presidenta de la entidad vecinal contempló que la sucesiva construcción de edificios aumenta la superficie de hormigón en los suelos por lo que disminuye la cantidad de jardines de la zona, llamados a absorber las aguas pluviales. De esta manera, al construirse sobre ellos, “las aguas de lluvia buscan salida en las calles, con lo que se saturarán aún más los sistemas existentes, sean pluviales o cloacales en un barrio donde no existen los desagües”, determinó.
Brizuela detalló que demoliciones y construcciones de edificios provocan, “durante un período nunca inferior a un año, la concurrencia de múltiples inconvenientes tales como la aparición y permanencia de ruidos molestos, obstaculización de la vía pública, suciedad en las viviendas vecinas, destrucción de medianeras, cañerías, etcétera”. Ante la falta de respuestas de las empresas involucradas, denunció que muchas veces los vecinos se ven obligados a un litigio judicial.
“Señores concejales, la zona de Punta Mogotes no es una zona preparada para asimilar tamaña mutación edilicia. Su característica de interés turístico hace necesaria su preservación, como también la preservación de su condición de barrio de casas bajas y su tranquilidad. No figuran en los tantos proyectos de reformas al COT ninguna referencia a cuáles van a ser en Mar del Plata los barrios destinados a conservar la característica de baja altura, y pedimos se nos aclare si nuestro barrio será considerado como tal”, exclamaron a través de la nota presentada también ante el intendente Gustavo Pulti y los secretarios de Obras y Planeamiento.
PERFIL DEL BARRIO
La zona de Punta Mogotes se caracteriza por la presencia de casas bajas, afectadas a viviendas unifamiliares con jardín, sin edificios en altura, adecuadamente soleadas; y una aún baja influencia de construcciones en altura, por lo que la densidad poblacional se mantuvo baja.
“Sin embargo, sucesivos proyectos de ordenanzas, como también la creciente idea de que otros barrios están colapsados y que habría que desplazar las inversiones hacia el Sur; más la irresponsable e irracional política de demolición de casas para levantar edificios innecesarios en este sector de la ciudad, nos mueven a esta solicitud”, explicaron desde la asociación de fomento.
Desde el punto de vista ecológico y ambiental, una característica diferenciadora de esta zona estaba dada por el bajo o inexistente nivel de polución sonora y, en cuanto a olores, se encuentra eventualmente afectada por la existencia de harineras de pescado en situación irregular en el sector del puerto.
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