La violencia escolar o “bullyng” es uno de los problemas que preocupa tanto a establecimientos educativos y entidades del país. En San Luis, se registraron 50 casos en toda la provincia. El Ministerio de Educación conformó el Programa “Juntos” donde el tema se trata a fondo con especialistas de distintos ministerios, universidades y establecimientos educativos.

El programa se divide en áreas que se ocupan de los derechos, convivencia y mediación escolar. El equipo de trabajo, liderado por Carolina Sosa, se encarga de intervenir en situaciones como casos de violencia, hostigamiento, intimidación o cualquier hecho que se considere como acoso entre los miembros de la comunidad escolar, ya sea gestión pública, privada o autogestionada de la provincia.

“Es importante aclarar que el Estado y la sociedad civil tiene la responsabilidad y obligación de garantizar la protección integral de los niños y adolescentes, respetar su derecho a desarrollarse plenamente en el entorno de la familia y la escuela, en un ámbito sano y libre de violencia”, manifestó la funcionaria.

Desde el 23 de febrero hasta el 23 de setiembre de 2016 se detectaron 50 casos: 21 de violencia en la escuela, 17 de convivencia escolar y 13 casos de intervención social. “Es un trabajo inter ministerial, donde nos ayudan el ministerio de Desarrollo Social, la secretaria Ni una Menos, ministerio de Salud y municipios donde se presentan los hechos de violencia. Se realiza un abordaje interdisciplinario con las instituciones de la localidad”, recalcó Sosa.

El espacio cuenta con un protocolo a seguir en los casos de bullyng, donde se visualiza como intervenir, cuales son los pasos que se realizan, la identificación y detección de problemas, la comunicación, registro y evaluación, contención y seguimiento de los sucesos.

El ministro de Educación, Marcelo Amitrano, llevó a cabo un convenio con el Superior Tribunal de Justicia para que les brinde seguridad a los casos que aparecen en la provincia. Los casos son denunciados desde las escuelas y se necesita el apoyo de la justicia para afrontarlos.

El acuerdo se realizó también con la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) y sus facultades de Psicología y Trabajo Social, donde se conformó un equipo interdisciplinario de trabajo con profesionales para llevar adelante el seguimiento de los casos que llegan al ministerio.

La jefa del programa contó que junto con el programa de Ciencia y Tecnología, se realizó una aplicación llamada “Alarma Puntana”, herramienta disponible para que  docentes y alumnos den aviso de los conflictos rápidamente. “Hemos puesto a disposición un correo electrónico donde los niños pueden comunicarse con absoluta libertad. Jóvenes, docentes, y todo el sistema educativo puede informarnos de hechos de violencia que se detecte en el establecimiento educativo”, expresó. La dirección es bullyngcero@sanluis.edu.ar.

La prevención en las escuelas es esencial para impedir el bullyng. Sosa destaca que los docentes y los directivos necesitan capacitarse para abordar los sucesos de violencia. En la última edición de la Feria del Libro en Villa Mercedes, la especialista en bullyng, licenciada Ana Campelo, disertó para todos los interesados en el tema. La próxima  será en octubre.

Desde el programa, expresaron que en la provincia hay directivos y docentes  comprometidos con la problemática. Miriam Barrionuevo, directora de la Escuela Nº 423  “Juan Manuel de Rosas”, contó que cuando se detectan casos de violencia, se busca la ayuda de profesionales que brindan talleres referidos al problema. “Se trabaja con distintas herramientas para atraer a los alumnos, como juegos, muestra de películas y otras actividades”, expresó la directora.

Explicó además, que un buen método para calmar la violencia en los niños fue la técnica de meditación implementada en primaria. “Las señoritas cuentan que notan cambios constantemente en los alumnos, están más atentos, más tranquilos, nos escuchan”, expresó.

El Programa “Juntos” recorrió las seis Regiones Educativas de la provincia para reunirse con directivos y tratar el problema.