"Es un día glorioso para la medicina de Córdoba, especialmente para las investigaciones clínicas". Así fue definida la jornada de ayer por prestigiosos médicos investigadores de la ciudad, tras conocerse el primer fallo contra la Municipalidad de Córdoba en el caso del sumario administrativo iniciado durante la gestión de Luis Juez, contra 11 empleados por la supuesta utilización de recursos municipales para investigaciones privadas.

Se trata de un duro revés para el actual candidato a senador nacional y ex intendente de la ciudad ya que desestima sus acusaciones reivindicando la investigación clínica en Córdoba.

Cabe recordar que al poco tiempo de asumir, Juez terminó de manera abrupta con todas las investigaciones que se realizaban desde hacía más de 20 años en el Hospital Infantil de Alta Córdoba y que lo posicionaban como un centro de referencia a nivel de América latina. Además, descalificó sistemáticamente al grupo de médicos ligados a esos estudios, razón por la cual pesan sobre el ex jefe comunal distintas acciones penales.

Todo eso, que para muchos de los profesionales se convirtió en un verdadero martirio ejercido con la sustanciación de un sumario piloteado por el Suoem, quedó ayer barrado por la sentencia judicial.

El fallo se refiere a la causa iniciada por Ana María Baudagna, jefa de Laboratorio de Inmunología que fue cesanteada a mediados de 2005 por integrar el equipo de empleados del nosocomio municipal vinculado al Centro de Desarrollo de Proyectos Avanzados en Pediatría (Cedepap), liderado por el infectólogo y ex jefe de Pediatría del hospital, Miguel Tregnaghi, principal destinatario de las ofensas.

Sin embargo, en un fallo que se considera "trascendental", cuatro años después la Justicia de Córdoba dio lugar a la demanda de la bioquímica, obligando al municipio a reincorporarla a su cargo y funciones, "con reconocimiento de la antigüedad a todos los efectos, actividad que deberá materializar en el plazo de dos meses...", y desmoronando el sumario iniciado por Luis Juez.

Además, la resolución de la Cámara Contencioso Administrativa de Primera Nominación, condena a la Municipalidad a abonar la suma de 15 mil pesos en concepto de daño moral y a "imponer las costas del juicio a la demandada vencida y diferir la regulación de honorarios letrados intervinientes...". De esta manera, se declaró la nulidad del decreto mediante el cual se suspendía y castigaba a los empleados municipales.

"Este fallo tiene un gran significado y no sólo para la reivindicación de las investigaciones clínicas que se iniciaron en el Hospital Infantil, sino para todos los investigadores y profesionales de la salud de Córdoba, es un respaldo para ellos", dijo el abogado de Baudagna, Miguel Gavier.

Según el letrado, "este es un caso testigo" por lo que no descarta que el resto de las demandas iniciadas por otros cinco médicos sigan el mismo rumbo; una mala noticia para las finanzas de la Municipalidad ya que le implicaría un desembolso millonario.

Justamente, y sin dejar de reconocer el valor del fallo en términos del reconocimiento del buen nombre de los médicos involucrados, Gavier no descartó que el resarcimiento económico sea materia de casación.

Lo que Córdoba se perdió

Por su parte, Tregnaghi dijo tras conocer el dictamen que "este fallo significa volver a creer en la Justicia. Es una reivindicación para todo el grupo de trabajo. Si bien en el sumario se habló barbaridades sobre mí, yo en esa época ya estaba jubilado, no trabajaba más en el Hospital Infantil. En cambio, hubo médicos a los que sancionaron por esa infundada denuncia y que sufrieron una especie de persecución absurda e injusta".

No obstante, Tregnaghi -como titular del Cedepap- demandó penalmente al ex intendente Luis Juez, al entonces vice Daniel Giacomino y a otros funcionarios de la comuna y del gremio que nuclea a los empleados municipales (Suoem), por el riesgo que significaba para la población no continuar con los estudios.

De hecho, en julio de 2007 el equipo liderado por el infectólogo presentó en Buenos Aires la investigación que se le prohibió en Córdoba (una vacuna para atacar la principal causa de neumonía y otitis media aguda en niños menores a 5 años) y que benefició a cientos de chicos de San Juan, Mendoza y Santiago del Estero. De allí que para Tregnaghi: "Las autoridades municipales interrumpieron mucho más que una vigilancia epidemiológica en los niños. En realidad se privó a Córdoba de que sea beneficiaria de avances obtenidos a nivel del primer mundo".