Tras muchos años de batallas y de hacerse preguntas, muchos piensan que la verdadera diferencia entre la Coca Cola y la Pepsi Cola no está sino en la cabeza de los consumidores.

Esta teoría insiste en que la diferencia no la marca la famosa y supersecreta fórmula de cada uno de estos refrescos azucarados; sin embargo, análisis de laboratorio indican otra cosa. Y no se trata de buscar la famosa fórmula de cada refresco.

Hace ya algunos años, en 2005, el periodista y sociólogo canadiense Malcolm Gladwell publicó el libro Blink (traducido como Inteligencia intuitiva: ¿por qué sabemos la verdad en dos segundos?), en el que se refería a varios experimentos de pruebas de sabor a ciegas que determinaron cuál es el punto que define, en dos bebidas aparentemente muy similares, la real diferencia, y por lo tanto la aceptación del consumidor.

En resumen, que nutricionalmente la Coca-Cola posee un toque mayor de sodio y menos contenido de azúcares que Pepsi, mientras que esta contiene muchas más calorías, más azúcar y más cafeína.

“Pepsi es más dulce que la Coca Cola -escribe Gladwell-, así que de inmediato tuvo una gran ventaja en una prueba de sorbos. Pepsi también se caracteriza por un impacto de sabor cítrico, a diferencia del sabor a vainilla y pasas de Coke. Pero ese impacto tiende a disiparse cuando se ingiere una lata entera. Pepsi, en resumen, es una bebida fabricada para brillar en una prueba de sorbos”.

Gladwell también descubrió en su investigación sobre el gusto que las personas tienden a preferir Pepsi en una sola prueba de sorbos porque, naturalmente, nos atraen los sorbos más dulces.

Sin embargo, es cuando se trata de la lata completa la Coca-Cola prevalece. Entonces, el sabor cítrico brillante de Pepsi no se sostiene bien con el sabor suave de Coca-Cola.

Así que mientras en una prueba de sabor, Coke ostenta su sabor a vainilla y a pasas que le proporciona un sorbo suave, el sabor cítrico de Pepsi destaca como generador de una sensación fuerte y rápida. En dos palabras: ese impacto cítrico de Pepsi es el que conduce a esta marca a ser adorada… u odiada por los consumidores.

Por supuesto, también están los elementos menos tangibles y el peso de la publicidad.

En 1983, cuando Pepsi-Cola realmente comenzó a vender más que Coca-Cola en el mercado de refrescos, Coke decidió renovar su fórmula y creó New Coke, que era un sabor más dulce diseñado para imitar el éxito de Pepsi en esas pruebas de sabor ciegas.

Ante una avalancha de quejas, los ejecutivos de Coca Cola se vieron obligados a reevaluar su decisión.

Pronto New Coke fue eliminada y comercializada sólo en el Sur y Medio Oeste, con un giro en homenaje a la vieja historia de Coke, llamándola Coca-Cola Classic.