Con esos términos y mediante un comunicado defendieron al politólogo y escritor tras ser acusado de haber sido nombrado de forma irregular en la Auditoría General de la Nación. "Hombre digno ,trabajador, luchador, que honra a su flia y a los Calabreses!", expresa el texto.
El diario La Nación, en una nota del viernes 12, da cuenta de la situación que en realidad sería una represalia del kirchnerismo contra Alejandro Despuy -titular de la AGP- luego de dos duros informes sobre Aerolínea Argentinas que habría presentado.
Después de presentar dos críticos informes, uno referido a la gestión de Aerolíneas Argentinas y el otro sobre la falta de control en las fronteras de nuestro país, Leandro Despouy tuvo su represalia.
Hace un par de semanas, el presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN) recibió una denuncia penal por el nombramiento de dos empleados que trabajan en el organismo que, presuntamente, no cumplen con sus funciones. Uno de ellos es discapacitado.
La denuncia, que recayó en el juzgado federal de Sergio Torres, fue formulada por un abogado llamado Diego Rugilo.
En el entorno de Despouy atribuyen la embestida a una reacción del kirchnerismo frente a los recientes informes lapidarios que la Auditoría emitió sobre las gestiones en la Aduana y de La Cámpora en Aerolíneas Argentinas.
La irritación del oficialismo se hizo evidente anteayer, cuando la propia presidenta Cristina Kirchner le cortó el discurso a Despouy durante la teleconferencia que compartieron por la inauguración del nuevo edificio de la AGN. "Cambie la cara, pongamos buena onda, Despouy", le había reprochado la Presidenta.
La acusación penal contra Despouy se produce en el marco de una arremetida más amplia del oficialismo, que hasta ahora tuvo como blancos recientes al fiscal José María Campagnoli, acusado por la procuradora Alejandra Gils Carbó de abuso de poder por investigar al empresario Lázaro Báez por presunto lavado de dinero, y al juez federal Claudio Bonadio, que recibió varios pedidos de juicio político en el Consejo de la Magistratura. Bonadio investiga a la Presidenta y su relación comercial con Báez también por posible lavado de activos.
La denuncia que afecta al presidente de la AGN apunta contra dos empleados del organismo: el periodista Esteban Schmidt y el politólogo y escritor Franco Rinaldi, a los que se acusa de "ñoquis". El caso de Rinaldi es particular: es el autor del libro Aerolíneas Argentinas. 2000 días de pérdidas, en el cual describió el polémico manejo de la compañía aérea desde que fue estatizada en 2009. Padece desde que nació una severa enfermedad llamada osteogénesis imperfecta, un trastorno genético que se caracteriza por la fragilidad de los huesos. Se desplaza en silla de ruedas, mide poco más de un metro y, según relató en un libro anterior, sus huesos se quiebran como "fideos secos".
Ante la consulta de LA NACION, fuentes de la AGN indicaron que Rinaldi fue incorporado al organismo el año pasado. En la denuncia penal se lo acusa de haber utilizado información confidencial de la Auditoría para su libro. "Esto no es así: Rinaldi presentó su libro en octubre pasado y desde que llegó a la AGN sólo hubo una auditoría sobre Aerolíneas, y no la utilizó en su libro", se defienden en el entorno de Despouy.
"Es una bajeza acusar de ñoqui a un joven que trabaja pero con evidentes problemas de movilidad", insistieron.
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