La Asociación Unidos por el Silencio y el ministro de Seguridad, Pedro Braillard Poccard, convinieron trabajar en conjunto para resolver las agresiones sonoras. Además se estudia reglamentar el artículo 50 del Código de Faltas.
Como conclusión, el coordinador general de Unidos por el Silencio, Jorge Echeverz señaló que "hubo una buena decisión política del Gobierno provincial de cumplir con el artículo 14 bis del Código de Nocturnidad e impedir las actuaciones de conjuntos musicales en domicilios particulares".
Además solicitaron que se respete el artículo 33 y sólo se realicen en lugares acondicionados acústicamente para evitar que el sonido afecte a terceros.
"No nos parece mal que la gente que gusta de la cumbia pueda participar pero los amplificadores que se utilizan son muy potentes y hay que buscar lugares adecuados para no obligar al resto y someterlo a escuchar lo que no desea", explicó.
Luego el dirigente señaló: "El año pasado tuvimos personas con picos de hipertensión arterial y estrés a consecuencia de este tema y no queremos que se vuelva a repetir este año, por eso no nos parece correcto que se realice al aire libre en distintos barrios de la ciudad y, especialmente en los de viviendas, porque las construcciones son de ladrillo hueco y producen resonancias que agravan el problema".
REGLAMENTACIÓN
Otro de los temas que se analizaron en la reunión fue la reglamentación del artículo 50 del Código de Faltas de la Provincia para permitir que la Policía pueda utilizar decibelímetros y precisar con mayor exactitud las contravenciones vinculadas con los ruidos molestos.
Al respecto, los representantes de los damnificados entregaron al ministro el texto acordado en la Defensoría del Pueblo con la Jefatura de la Policía y la Subsecretaría de Seguridad. Al funcionario le pareció bien, se comprometió a analizarlo y respondió: "Es una propuesta concreta que nos permite avanzar".
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